Isabela miró a su suegra significativamente.

Isabel entendió lo que Isabela quería decir al mirarla así, le dio un golpecito cariñoso en la frente y le dijo: —No me mires así, por no decir que puedes recuperar el cuerpo, aunque realmente no puedas embarazar, no me desagradas. Si me hubieras disgustado, habría interferido para detener a Callum cuando te cortejaba.

—Por no hablar de dejaros desarrollar la relación hasta hoy. Cuando te conocí, aún estabas ciega, y tu tía tse pasó diez años llevándote a buscar ayuda médica, pero no pudo curarte los ojos.

—Mientras le gustes a mi hijo, seas como seas, lo aceptamos y nunca nos disgustarás. Aunque seas un hombre, mientras a Callum le guste, lo aceptaremos.

Isabela se conmovió mucho y dijo: —Mamá, gracias, me has hecho sentir el calor de una familia y, por primera vez, el amor de una madre.

Su futura suegra la quería tanto como si fuera su propia hija.

—Porque serás mi nuera, Isa, no te pongas nerviosa y no tengas estrés, confía en Camelia y n