—No me he encontrado con Camelia todavía. Cuando llegó, yo estaba en un viaje de negocios y Callum acababa de llevarme de regreso. Ahora estamos en la casa de Callum y veremos a Camelia pronto.

La preocupación de Thiago alegró mucho a Isabela.

—Hermana, no importa cuál sea el resultado, no te desanimes. Si Camelia no puede hacer nada, podemos encontrar un mejor médico.

Thiago consoló a su hermana.

De hecho, todo el mundo sabía que si Camelia no podía curar los ojos de Isabela, Isabela realmente no podría recuperar la vista.

Camelia era la mejor aprendiz de Isidro. A Isidro se le podía llamar el Médico Milagroso, sus habilidades médicas estaban fuera de toda duda.

Después de que Isabela guardó silencio, respondió: —Thiago, no estaré triste. No importa cuál sea el resultado, puedo soportarlo. Después de vivir en la oscuridad durante tantos años, ya estoy acostumbrada. Es una lástima que Callum, un hombre excelente tiene que casarse con una chica ciega como yo.

—Isabela.

Callum susurró: —