David respondió con una sonrisa: —Señor York, he hecho todo lo que me pidió anoche para esta mañana.

Dicho esto, le entregó el ramo de flores y varias bolsas a Kevin.

Kevin le dijo a Lucas que le pediría a Villa de la Avena que le enviara por vía aérea un lote de rosas, eso era cierto, pero estas rosas eran para mostrar. Los ramos que le enviaba a Lucas diariamente aún necesitaban comprarse en Ciudad Río.

Kevin sabía que en la florería de Ciudad Río ya no le vendían ramos de rosas.

Pero eso no le dificultó.

Kevin pidió a su empleado del hotel que le comprara un ramo de flores.

Así que se levantó temprano en la mañana y le llegó un ramo.

Kevin tomó el ramo y varias bolsas, agradeció a David.

—Señor York, de nada. Si necesitas algo más, déjame saberlo.

Kevin venía poco a Ciudad Río, y los empleados del hotel tenían dificultades para verlo. Ahora David tuvo la oportunidad de servir a Kevin, algo que siempre deseó. Además, David era muy concienzudo y nunca revelaría lo que Kevin le pedía q