—No tienes floreros en tu oficina. Te enviaré algunos floreros esta tarde. Las flores que te dé en el futuro se colocarán en los floreros. Hará que la oficina sea más hermosa.

Lucas no quería aceptar el ramo de Kevin, pero él lo puso sobre su escritorio sin importarle si a ella le gustaba o no.

Luego regresó al lado de Lucas y extendió su mano para tomarla, pero Lucas lo evitó.

—Kevin, por favor respétame y no me toques.

—¿No siempre enfatizas que eres un hombre? Nadie sufrirá cuando un hombre toma la mano de otro. ¿A qué tienes miedo?

Dijo Kevin mientras la llevaba a la fuerza hacia el sofá en el área de invitados.

—También te compré un conjunto de ropa y un par de zapatos.

Tomó el bolso con la falda y lo metió en los brazos de Lucas, luego sacó los tacones altos, los puso en el suelo y le dijo: —Siéntate y trata de ver si estos zapatos te quedan. Solo adivino qué tamaños son tus pies y te compré estos zapatos.

El rostro de Lucas se oscureció nuevamente al ver el par de tacones altos.