Josh sonrió y propuso una apuesta a Jasmine: —Hagamos una apuesta. Creo que el primer bebé de Zachary y Serenity definitivamente será un hijo.

Jasmine respondió: —... No me atrevo a apostar contigo.

«No tengo ninguna posibilidad de ganar.»

—La familia York no ha tenido una hija durante varias generaciones. No puedo garantizar que Seren tendrá una hija en su primer bebé. Ni siquiera me atrevo a apostar que tendrá una hija y un hijo.

Jasmine sintió que si hacía una apuesta, lo más probable era que perdiera.

—Cariño, si ganas esta apuesta, te daré un juego de joyas. Si pierdo, te daré dos juegos de joyas. No te dejaré sufrir.

Jasmine se rio y dijo: —¿Cuál es el punto de tal apuesta? Si realmente quieres apostar, hagamos una apuesta. Apuesto a que Serenity definitivamente tendrá un hijo y una hija. Si gano, me das lo que quiera. Si pierdo, te daré lo que quieras.

Josh estuvo de acuerdo de inmediato.

—Entonces apuesto a que el primer y segundo bebé de Zachary y Serenity serán hijos.

De hech