—Mañana, llevaremos a Sonny de regreso a Wiltspoon. —decidió Serenity alejar a Sonny de la Mansión Johnson. Los niños eran olvidadizos, si regresaban a Wiltspoon, los dos pequeños no podrían jugar juntos, y Sonny pronto olvidaría el secreto de la espalda de Grant.

Zachary la miró y dijo: —Si digo que sí, creerás que te pido que regreses. Si digo que no, tengo miedo de que Sonny sienta curiosidad y pregunte a Grant, y aún más miedo de que le levante la ropa a Grant para ver. Los niños son muy curiosos.

—So no me hubiera enterado accidentalmente de esto, regresaré en la fecha inicialmente prevista.

Serenity tampoco esperaba saber el secreto de Grant al levantarle la ropa de esa manera. La persona que tatuó los dibujos en la espalda de Grant debía ser pariente de Grant.

En palabras de Zachary, ¿quién estaría dispuesto a tatuarle eso a un niño tan pequeño a menos que fuera absolutamente necesario?

—No te pongas demasiado nerviosa. Solo nos quedamos dos días más. No hay nada que temer en la