Al oír la respuesta de Luna, los ojos de Kevin mostraron una sonrisa mientras preguntaba: —Ya que el Hotel Viva fue capaz de atraer a usted a acudir unas cuantas veces, significa que es un buen hotel, ¿no?

Luna admitió: —Cuando usted no se había hecho cargo del Hotel Viva, este hotel era inferior a La Perla Hotel en todos los aspectos. Pero cuando usted asumió el negocio de restauración de la familia York, solo tardó tres meses en que el Hotel Viva estuviera a la altura y empatado con La Perla.

—Soy el cabeza del Grupo Díaz, y aunque no me encargo personalmente del negocio de restauración, sí que sigo con atención el desarrollo de los distintos sectores del grupo. Un hotel que no era tan bueno como La Perla se ha convertido de repente en un competidor igual a nosotros, y siempre tengo que investigarlo.

Conocer a fondo al enemigo era la mejor manera de derrotarlo.

Sólo que, aunque lo habían investigado claro todo sobre el Hotel Viva, no pudieron contenerlo más.

El director general del á