Capítulo 1848
Zachary tuvo que empujar a Duncan a un lugar sombreado y le dijo: —Duncan, no puedes estar aquí solo. El sol está cada vez más fuerte y vas a sufrir una insolación.

Duncan se secó el sudor de la cara y dijo: —Cuando llegué, aún había mucha sombra.

Con el paso del tiempo y el desplazamiento del sol hacia el centro, la zona fue quedando expuesta a la intensa luz del sol.

—En el respaldo de la silla de ruedas hay agua y pañuelos de papel.

Dijo Duncan.

Zachary descolgó la bolsa que colgaba de la silla de ruedas. Sacó de ella una botella de agua y unos pañuelos. Los se la entregó a Duncan para que se secara el sudor mientras comentaba: —Ya que vas a practicar el caminar, sería mejor que lo hicieras por las mañanas y por las tardes, cuando la luz del sol no es tan fuerte y el aire es un poco más fresco.

El patio trasero de la Mansión Lewis estaba plantado de árboles y tenía bastantes sombras.

—Y no puedes estar solo. Si te pasa algo, no hay nadie que se entere a tiempo.

Duncan se secó el sud
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