Zachary volvió a ocuparse de los trabajos.

Por la tarde, su esposa acudiría a la empresa para esperar a que terminara de trabajar, y luego irían juntos a celebrar el fin de la soltería de Josh y Jasmine.

Zachary podía volver al trabajo, pero Duncan no podía aunque quería trabajar de verdad.

Su madre le preguntó justo después de la llamada terminada: —Duncan, ¿qué te ha dicho Zachary?

—Mamá, ¿acaso tengo que contarte todos los detalles de nuestra conversación? Ni siquiera preocupabas tanto por mí cuando era pequeño, y ahora que soy un hombre de más de treinta años y quieres controlarme, ¿no crees que es demasiado tarde?

La señora Lewis se quedó muda.

—Mamá, ya has terminado lo que querías decir, tengo que ocuparme de mi trabajo.

Las palabras pretendían que su madre se marchara.

Tras un momento de silencio, la señora Lewis dijo: —Josh te invita a cenar esta noche, pues llévate a Yvonne contigo. Deja que ella socialice con tus amigos poco a poco.

—¡No estoy de acuerdo!

Duncan se negó en r