Serenity se rió también. La abuela de Zachary era la mejor abuela que había conocido.

La abuela May en comparación con su abuela era totalmente diferente.

—Deberíais valorar tener una abuela tan buena. Cómo me gustaría que mi propia abuela hubiera sido así.

Zachary, cuya relación era más cercana a su abuela, dijo: —Los ancianos son los tesoros más preciados para una familia.

Tras un momento de silencio, Serenity dio su opinión: —Eso depende. A algunos ancianos les encanta armar jaleo y a menudo molestan a sus hijo y nietos, y no merecen en absoluto ser tratados como tesoros.

Zachary le apretó la mano.

—Mira, Josh y Jasmine ya vienen a brindarnos.

Serenity no quería decir nada más de esas cosas desagradables e inmediatamente cambió de tema.

Josh y Jasmine brindaron mesa por mesa, y cuando llegaron a la mesa donde Zachary estaba sentado, Zachary hizo una rara burla a su amigo: —Josh, qué sonrisas felices tienes esta noche, y la cara tuya está roja como una gamba hervida. ¿Estás bebiendo