Remy la miró con una sonrisa y dijo: —Tampoco creo que ninguno de ellos te quede bien. Aun así, estaría bien simplemente contemplar sus caras guapas.

Elisa asientió, sintiendo que Remy conocía muy bien su pensamiento.

Todos los invitados llegaron y el banquete de compromiso comenzó oficialmente.

Mirando a la Jasmine feliz, Elisa suspiró con envidia: —Tengo tres amigas, dos de ellas ya han conseguido amor y felicidad, sólo quedan Maya y yo, que seguimos solteras. El estado feliz de Seren y Jasmine me da mucha envidia.

Zachary y Josh eran dos hombres con los que merecían comprometerse de por vida.

Estaban dedicados a sus medias naranjas.

Aquellas que fueran capaces de alcanzar sus corazones y convertirse en sus esposas estarían en la punta de sus corazones para el resto de sus vidas.

¿A quién no le gusta ser totalmente amado?

—¿Ha salido tu amiga de la sombra de su ruptura? —preguntó Remy y añadió—. No tienes por qué sentirte anciosa, siempre habrá un hombre adecuado para ti que llegará