Los ojos de Ana se iluminaron.

Después de un tiempo, Sonny reaccionó y preguntó: —¿Podrían ser esas fórmulas de medicamentos?

Sabía que los antepasados de la familia Ramírez habían sido los médicos imperiales de la nobleza del palacio real desde el principio, y habían continuado de generación en generación. Más tarde, combinado con las hierbas únicas de la zona austral, se desarrolló un conjunto de fórmulas, que se había utilizado hasta el día de hoy.

Ana asintió con la cabeza, con sentimientos encontrados.

Sonny la miró, —¡Esas recetas deberían haber sido tuyas! Ánsar te lo dio, y se considera que regresa al dueño original. ¿Todavía extrañas su amor?

—La receta no es mía —Ana dijo suavemente—. La receta anterior de la familia Ramírez se ha perdido hace mucho tiempo.

—Más tarde, mi abuelo patrocinó a un estudiante de medicina, el padre biológico de Ramírez, que siempre había sido la asistente más importante de nuestra familia. Receta... Fue desarrollado por su padre.

—Todo este conjunt