—¡Qué genial!¡ Maravilloso!—Álvaro estaba muy emocionado como el resto de la audiencia, animando saltando y gritando.—Así es como se hace, gancho... ¡Sí!

Los gritos eran ensordecedores, el equipo de Jorge ganó otro punto.

—Lucía, si los estudiantes de Jorge ganan todos los partidos, él también podría recibir un gran gantidad de premio,¿No?

A Lucía le hizo atónita la pregunta y se rio durante un buen rato sin poder responder.

—¿Qué estás haciendo?—No sabiendo cómo actuar, Lynn le preguntó,—¿Acaso quieres cambiar su profesión de un médico a un entrenador?

—¡Esta profesión es realmente genial!—Álaro miró a su alrededor y dijo,— Mira, todos los espectadores compraron entradas, y los boxeadores reciben el dinero de aparición, ¡ganen o no! Por supuesto, los entrenadores deben ganar más.

—¿Álvaro, te importa tanto el dinero?—Lynn sorprendió.

—Ay,— suspiró Álvaro a propósito,—¿ Cómo puedo ahorrar dinero para casarme sin prestar tanta atención al dinero?

—¿Qué?

Álvaro sacudió la cabeza contenie