La rapidez con la que Ana entró en su papel dejó a Lucas un poco desconcertado.

Se apresuró a retroceder dos pasos, evitando ser afectado por el ataque de Ana.

«Parece que solo le pedí que actuara un poco, pero ¿Ana no se está tomando esto demasiado en serio?», pensó.

Ana, por su parte, no pensó demasiado en ello. Si iban a actuar, tenía que hacerlo de forma completa, para que nadie pudiera sospechar.

Con esos pensamientos, miró furiosamente a Lucas.

—¡Habla! ¿Acaso no me vas a explicar por qué hiciste esto?

«¿Cómo es que ahora tengo líneas en esta escena?», pensó Lucas, aturdido. Luego, rápidamente respondió:

—Ana, cálmate, escúchame, ¡las cosas no son como crees!

—Lo vi con mis propios ojos, ¿acaso puede ser falso? ¡Eres un hombre irresponsable!

Fuera de la puerta, los hombres de Elena, al escuchar los fuertes gritos provenientes del interior, suspiraron aliviados y se apresuraron a salir para llamar a los periodistas que habían estado esperando.

En poco tiempo, un montón de cámaras