Capítulo 307
Javier tenía claro que los adultos no querían que los niños vieran las obscenidades que pululaban en la red, temían que su tierna mente se dañara. Por eso, todo lo que hacía al respecto lo llevaba a cabo en secreto, para evitarles sufrimientos innecesarios.

...

Ana configuró su teléfono para que sólo unas pocas personas pudieran llamarla o enviarle mensajes, logrando al fin un momento de tranquilidad. Inmediatamente llamó a Lucío para preguntarle cómo estaba Javier.

— Javier está bien aquí. ¿Y tú, Ana? ¿Estás pasando por un buen momento allí?

Al saber que Javier no se vio afectado, Ana se sintió un poco más aliviada. En cuanto a los problemas que ella estaba enfrentando, decidió no decírselo a Lucío. Él había estado muy ocupado últimamente, y si sabía que ella estaba en problemas, seguramente se distraería y trataría de ayudarla. Ana no quería causarle más problemas a Lucío.

Además, ya había pedido ayuda para ponerse en contacto con un abogado y para investigar quién era el principal
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo