Capítulo 1121
Aunque sabía que Lucas le ponía el abrigo solo a petición de Isabel, tal gesto tan romántico, similar al de dos amantes, llenaba a Silvia de una satisfacción sin límites.

No podía evitar saborear ese momento de gloria. Él era el hombre que había perseguido por tanto tiempo, incluso un destello de su ternura podía hacerla sentir como si volara en el cielo.

Después de un rato, Silvia dejó a regañadientes el abrigo en su mano y comenzó a vestirse lentamente.

Ya que había cerrado la puerta con llave, Silvia no tenía necesidad de seguir fingiendo una discapacidad. Cambió con destreza la ropa manchada que llevaba por la limpia que Lucas había traído.

Una vez vestida, Silvia se miró en el espejo; aún conservaba una figura esbelta y elegante. Una sonrisa curvó sus labios.

Durante este tiempo, para lograr sus objetivos, había tenido que conformarse con sentarse en una silla de ruedas. Afortunadamente, esos días estaban a punto de terminar.

Cuando pudiera dejar de fingir, estaba segura de que su
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP