Entramos al lugar y es bastante agradable, esperaba mucho ruido y luces locas que marean, pero la musica es movida de una manera relajante, la iluminacion es romantica, tiene bombillas amarillas pequeñas que adornan el techo del salon, la decoracion es al estilo vintage, me agrada, Martin sigue sin soltar mi mano, nos guia hasta la mesa donde todos se van acomodando, Martina me busca con la mirada y me encuenta.

— Ven Mari acomodate aqui junto a mi — me tiende su mano y yo la tomo, soltando la de Martin en el proceso, porque, pues porque Martina me ha invitado aqui, yo he venido aqui por ella y nada más.

Inmediatamente me siento un amigo de Martina toma mi mano y la besa, muy al estilo romeo y julieta.

— Hola me llamo Julian, un placer conocerte —