Said Montenegro

El día había comenzado bien pero aquí estaba atado y haciéndome el noqueado para evitar comenzar con el seguro interrogatorio o tortura que estás personas querían hacerme.

Ya me dolía en jodido cuello.

¿Cómo mierdas había llegado aquí? Tenía un muy buen personal de seguridad y los desgraciados no habían hecho bien su trabajo, hijos de su perra madre ¿acaso no les pagaba bien? Estaba molesto muy molesto pero en este momento solo tenía una labor controlar mi pulso y mi respiración.

Tenía que hacer tiempo pero mi cabeza no podía dejar de maldecirlos por hacerme pasar este mal momento.

Imbéciles que no saben hacer su maldito trabajo bien pero de algo estaba muy seguro y es que muchas cabezas iban a rodar, no se cuándo tiempo he estado aquí pero si se que me hice al dormido al menos dos horas, incluso los había escuchado gritar creyendo que estaba muerto uno de ellos había venido a tocarme el pulso y así comprobar que todo estuviera bien.

— Despiertalo!— Había oído a uno de