▪︎ LILLIE ▪︎
Estaba más que feliz, no cabía toda la alegría en mí. Después de regresar del despacho de Dante, volví a la alcoba a esperarlo y darle una sorpresa, que lo dejaría sin palabras.
Estaba recostada en la cama, y más alegre porque por fin se me había permitido comunicarme con mi familia. Anteriormente vino Enzo a entregarme un celular, que por órdenes de su jefe, tenía permiso de tener un móvil en la mano, para hablar con mi madre y hermana.
Todo estaba marchando a la perfección, ya me había comunicado con ellas. Alexa me dijo que mamá estaba cada vez mejorando en sus quimioterapias, pero que tuvo que verse en la necesidad de mentirle, cuando pregunto por mí. Mi hermana le dijo que había hecho un viaje rápidamente a New York, que supuestamente me habían llamado de mi antigua universidad para hacer voluntaria en no se que cosa, y que me ayudaría para mis prácticas.
▪︎ DANTE ▪︎El ruido de la multitud empeora el dolor de mi cabeza y mi mal humor. Después de haber salido furioso de la mansión, vine directo a las jaulas.El lugar donde se practican las peleas en jaula, era un sitio muy visitado por tipos criminales que venían a ganarse algo de pasta, a diferencia mí. Yo suelo hacerlo por diversión, o en esta ocasión por distracción, para no pensar en el maldito problema en el que me metí.Aunque a estas alturas nada ni nadie podía hacerme olvidar lo sucedido, esta era la realidad, pero aún así no quería enfrentarla. Ni el puto alcohol ayudaba, creía que sería el acompañante perfecto, pero solo estaba ayudando a martirizar mi puta cabeza.—¿En serio vas a pelear? —cuestiona el idiota de Iván —Sí es así, entonces deja esa puta botella.No le respondo y solo me limito a mirar, llevándome la botella de vodka a los labios para
▪︎ LILLIE ▪︎Me sentí aturdida y un poco mareada. Después de que Dante salió deprisa de la mansión y se fuera a quien sabe dónde. Comencé a sentirme mal, mi preocupación aumentó cuando pensé en que podría hacerles, ¿a caso él era capaz de hacerles daño? La idea de que siguiera pensando en un aborto o algo que me hiciera perder a mis bebés, me daba temor.Por un momento se convirtió en un monstruo, una parte de él que sabía que existía pero que nunca creí llegar a presenciar yo misma. ¿Cómo podía haber sido tan duro con sus palabras? Pero yo también tenía la culpa por haberle ocultado lo del embarazo, quizás me tenía bien merecido su desplante y la furia que descargó en mí. Pero eso solo hizo que me sintiera mal, tanto que
▪︎ LILLIE ▪︎Era normal estar nerviosa, no era la primera vez que estaba en un consultorio y menos en una camilla de hospital.Mis dedos se movían inquietos en mi costado. Estaba recostada en la cama del consultorio esperando a que el doctor colocara gel en mi barriga y pudiéramos ver nuevamente a los gemelos. Después de que me saco sangre para los análisis y envió hacerme las pruebas, recomendó un ultrasonido para ver si todo iba bien con los bebés.Estaba de acuerdo con ello así que acepte, lo mejor era descartar cualquier problema. También moría de ganas verlos y escuchar de nuevo sus hermosos latidos. No me moví y dejé al médico hacer su trabajo.Dante había cumplido con lo que dijo. A las ocho de la mañana ya lo tenía llamando frente a mi puerta, parecía que había madrugado y verlo allí de pie con un rostro relajado pero que mostraba algo de nervios, me dejaba desconcert
▪︎ LILLIE ▪︎Como es que se supone que le diré a mi familia que me casare y que el futuro esposo será Dante. Oh maldito, tengo miedo de como vaya a reaccionar Lionel con esto.Llevo horas dando vueltas en la habitación. Hace una semana fue que Dante anunció nuestro compromiso sorpresivo. Algo que ni yo, ni los demás esperábamos, o a lo mejor algunos de ellos sí. Pero en lo que a mí se trata, estaba muy nerviosa y sumamente sorprendida. Era algo inesperado.—Como la madrina que soy, me corresponde ayudarte con ese asunto. No te dejaré sola y menos ahora —afirma Mika.Pero llevaba días quebrándome la cabeza en como decirle a mi familia que en menos de tres semanas me casaría. Es una locura.—Esto no es fácil —llevo mis manos a la cabeza con desesperación —Estoy preocupada..—Tranquila, no te hace bien ponerte así. No porque y
▪︎ LILLIE ▪︎Uno de mis días más importantes estaba por llegar. Mañana era el gran día, el día que me convertiría en la esposa y señora de Dante Mancini, el Diablo de Italia.Estaba rebosante de felicidad, tanta que no cabía en mí. Pero también me encontraba con algo de pánico, no sabía como iba a terminar o más bien empezar todo.Hace una semana llegó mi madre y Alex junto con mi sobrina. Después de que las puse al tanto de todos los hechos y finalizando con lo de casamiento, ellas se emocionaron como si estuviesen locas y no perdieron el tiempo. A los tres días de haberles dicho sobre la boda ya las tenía aquí muy felices.Su plan ayudarme con los preparativos y todo relacionado con la boda. Estaba vuelta loca y mareada con tanto que organizar. Definitivamente debía haber aceptado una simple ceremonia y cena, como me lo sugirió Dante, o más bien como él había querido.
▪︎ LILLIE ▪︎El cuerpo de Dante me protegía. Saco su arma que tenía por dentro del saco. Yo creí que no cargaba una el día de nuestra boda, hasta armados entraron a la iglesia. Ignoro mis pensamientos cuando la grande mano de Dante se envuelve en mi muñeca para tirar de mí y llevarme algún otro sitio lejos de ahí.Los disparos no cesan y seguimos corriendo en dirección contraria, quería sacarme de este lugar. Pasamos por unos arbustos, pero yo me detuve cuando me acordé de mi familia. Por un momento olvidé que aquí estaban.—Dante.. mi familia —hable entrecortado a causa del ajetreo.—Ya deben de estar a salvo. Preocúpate por ti y por nuestros hijos —responde, sin dejar de vigilar a nuestro al rededor —Vamos, que nos encontrarán.Parecía como si supiera quiénes eran los que entraron a interrumpir nuestra feliz velada.No me
Tres días después.▪︎ DANTE ▪︎—¡¿Cómo demonios es que se les escaparon?! —grito furioso.Lanzo el vaso contra la pared haciendo que el cristal se rompa y suene un ruido estridente en la habitación.Llevaba tres malditos días buscando a mi mujer. La habían secuestrado y ahora me encontraba completa fuera de control e inquieto porque no aparecía por ningún lado. Era como si la tierra se los hubiera tragado.El día de muestra boda todo terminó con una masacre en los jardines donde se llevó el evento. Le pedí a Lilli que corriera al momento que los distraía para que ella saliera. Yo me quedé matando a todo el que se interpusiera entre nosotros, pero.. no pensé que ella fuera a terminar secuestra, no debía pasar así.Después de matar a cada uno de ellos, se vinieron más, me llevó tiempo librarme. Hasta que llegó Franco a
Alemania Dresde, después de unos meses. El tiempo había pasado. En una parte de Alemania, en la ciudad Dresde, se encontraba Lillie con su familia. Algunos meses después de que su vida había dado un gran giro inesperado. Lillie seguía con su vida normalmente. Su familia se había unido más, y el padre de ella, Lionel Bachman nunca dejaba de estar al pendiente de ellas. Todo iba tan bien hasta que sucedió algo trágico, algo que el padre de Lillie temía desde hace años, una de las razones por las que él se alejó de ellas. Lionel no era solo un simple hombre de negocios como muchos creían, él tenía otro mundo muy distinto al que mostraba a los demás. El elegante, bien portado Lionel Bachman, era más que nada el líder de la mafia Alemana. Sus negocios turbios, los disfrazaba con sus empresas, y otros comercios que había adquirido con los años.