▪︎ LILLIE ▪︎
Miro mi alrededor para cerciorarme de dónde me ha traído. Efectivamente es una habitación, muy amplia, pero con poca luz, las ventanas están tapadas con las largas cortinas y solo alumbra las lámparas de las mesillas que se encuentran junto a la cama. Los tonos al parecer son oscuros, no es la alcoba en la que suelo dormir desde el tiempo que he estado aquí, esta es más diferente, el espacio es más sobrio y opacado, tanto que no se puede apreciar.
Dante da vueltas como León enjaulado, después de haberse alejado, da pasos y pasos en el mismo lugar mientras se pasa constantemente la mano por el cabello.
¿Qué le sucede?
El entorno se vuelve hacer tenso y pesado, no sé porque me trajo a este sitio y nos a encerrado aquí solos. Y no sé porque se comporta así, que es lo que lo tiene tan así.
Me siento en la cama y abro la boca para d
▪︎ LILLIE ▪︎ Podría decir que había sido la primera vez en mucho tiempo que no dormía tan cómodamente y relajada. Era como estar flotando, parecía todo un sueño del que no quería despertar. Sentí un peso sobre mis caderas y después un calor de unas piernas enroscadas con las mía. No había sido un sueño, abrí mis ojos y comprobé que todo era real. Dante se encontraba acostado boca abajo con su rostro hundido entre mi cuello y mi hombro, su respiración era calmada. Mientras que su brazo izquierdo me rodeaba la cintura. Anoche después de haber tenido sexo dos veces más quedamos agotados, tanto que ninguno dijo nada y caímos rendidos. No sé de dónde saqué tanta energía para poder volverlo hacer seguido, pero es que haberlo extrañado tanto y tenerlo sobre mi desnudo es incontrolable e inevitable decirle que no, cuando me pidió que repitiéramos. Miro su espalda ancha y bronceada, sus brazos músculos. Podría quedarme horas viéndole dormir, pero en este momento solo necesitaba una buena d
• BRUNO •—¿Qué demonios quieres? —inquieto furioso.Me molestaba que me interrumpieran en uno de mis momentos que trataba de relajarme. Después de que haberme enterado que se infiltró gente desconocida en el casino y que aún no lograba encontrar quienes habían sido. Mi enojo aumentaba más cuando venían a recordarme lo sucedido en ese lugar.—Disculpe señor.Jack, el fiel y buen sirviente Jack. Jamás me había defraudado siempre lograba conseguir todo lo que le ordenaba. Él, Cara y los Vasiliev crearon la élite Black Snakes. Su padre quedó como el líder del grupo de asesinos más temibles del mundo.Por decisión mía ellos traicionaron a los Vasiliev, en realidad ellos no eran de fiarse, solo a mi padre y a mi sabían servirnos.Mi padre los ayudó muchas veces, y más cuando los Mancini les quitaron todo lo que tenían a su poder, dinero, propiedad
▪︎ LILLIE ▪︎ Sin darle más tiempo baje apresurada a la planta baja, en mi rostro deslumbra una radiante sonrisa. Al instante que Enzo llegó a mu habitación para avisarme que Dante ya estaba esperándome afuera de la mansión, salí casi corriendo. Parecía una adolescente enamorada, darnos una oportunidad, permitirle que me pretendiera a su manera, era algo que estaba esperando con muchas ganas, tanto que no me importó que nuestra relación diera rienda suelta con sexo. Y es que con él todo eso era, deseo, anhelo, lujuria, fuego e infierno todo en ello, éramos los dos y cuando estábamos cerca ardíamos más, tanto que el calor nunca nos abandonaba. Con él era siempre sexo y más sexo, pero uno muy placentero del que no te cansaba, sino al contrario te obsesionaba. Nunca dejaría de desear a ese hombre y menos cuando mis ojos tenían esa vista tan perfecta de él. ¿Podía pon
▪︎ DANTE ▪︎Después de terminar unos asuntos pendientes que tenía con Franco, volví al despacho donde anteriormente me había encerrado desde temprano antes de que llevara a Lilli a comprar algo de ropa.Traer eso a la mente solo me hace recordar lo que hicimos, o más bien lo que le hice en ese maldito probador. No más de pensar en ella y en ese momento hace que mi polla se inquiete bajo mis pantalones, lleva horas, más bien todo el día queriéndola hacer de nuevo mía, una y otra vez, tantas veces.. sabía que nunca me cansaría de eso precioso cuerpo suyo, de esos suaves y apetecibles labios provocadores y sin contar sus generosas tetas que me volvían loco. Todo en ella lo hacía.Desde que la volví a ver y después de haberla tenido cerca, era en lo único que había pensado, follarla sin limitaciones.. tomarla en todos lados de esta mansión. Escuchar de sus precios labios mi nombre mientras gime y
▪︎ LILLIE ▪︎Estaba más que feliz, no cabía toda la alegría en mí. Después de regresar del despacho de Dante, volví a la alcoba a esperarlo y darle una sorpresa, que lo dejaría sin palabras.Estaba recostada en la cama, y más alegre porque por fin se me había permitido comunicarme con mi familia. Anteriormente vino Enzo a entregarme un celular, que por órdenes de su jefe, tenía permiso de tener un móvil en la mano, para hablar con mi madre y hermana.Todo estaba marchando a la perfección, ya me había comunicado con ellas. Alexa me dijo que mamá estaba cada vez mejorando en sus quimioterapias, pero que tuvo que verse en la necesidad de mentirle, cuando pregunto por mí. Mi hermana le dijo que había hecho un viaje rápidamente a New York, que supuestamente me habían llamado de mi antigua universidad para hacer voluntaria en no se que cosa, y que me ayudaría para mis prácticas.
▪︎ DANTE ▪︎El ruido de la multitud empeora el dolor de mi cabeza y mi mal humor. Después de haber salido furioso de la mansión, vine directo a las jaulas.El lugar donde se practican las peleas en jaula, era un sitio muy visitado por tipos criminales que venían a ganarse algo de pasta, a diferencia mí. Yo suelo hacerlo por diversión, o en esta ocasión por distracción, para no pensar en el maldito problema en el que me metí.Aunque a estas alturas nada ni nadie podía hacerme olvidar lo sucedido, esta era la realidad, pero aún así no quería enfrentarla. Ni el puto alcohol ayudaba, creía que sería el acompañante perfecto, pero solo estaba ayudando a martirizar mi puta cabeza.—¿En serio vas a pelear? —cuestiona el idiota de Iván —Sí es así, entonces deja esa puta botella.No le respondo y solo me limito a mirar, llevándome la botella de vodka a los labios para
▪︎ LILLIE ▪︎Me sentí aturdida y un poco mareada. Después de que Dante salió deprisa de la mansión y se fuera a quien sabe dónde. Comencé a sentirme mal, mi preocupación aumentó cuando pensé en que podría hacerles, ¿a caso él era capaz de hacerles daño? La idea de que siguiera pensando en un aborto o algo que me hiciera perder a mis bebés, me daba temor.Por un momento se convirtió en un monstruo, una parte de él que sabía que existía pero que nunca creí llegar a presenciar yo misma. ¿Cómo podía haber sido tan duro con sus palabras? Pero yo también tenía la culpa por haberle ocultado lo del embarazo, quizás me tenía bien merecido su desplante y la furia que descargó en mí. Pero eso solo hizo que me sintiera mal, tanto que
▪︎ LILLIE ▪︎Era normal estar nerviosa, no era la primera vez que estaba en un consultorio y menos en una camilla de hospital.Mis dedos se movían inquietos en mi costado. Estaba recostada en la cama del consultorio esperando a que el doctor colocara gel en mi barriga y pudiéramos ver nuevamente a los gemelos. Después de que me saco sangre para los análisis y envió hacerme las pruebas, recomendó un ultrasonido para ver si todo iba bien con los bebés.Estaba de acuerdo con ello así que acepte, lo mejor era descartar cualquier problema. También moría de ganas verlos y escuchar de nuevo sus hermosos latidos. No me moví y dejé al médico hacer su trabajo.Dante había cumplido con lo que dijo. A las ocho de la mañana ya lo tenía llamando frente a mi puerta, parecía que había madrugado y verlo allí de pie con un rostro relajado pero que mostraba algo de nervios, me dejaba desconcert