— La osa grizzly y el cachorrito, fueron atendidos por los mejores doctores del hospital, los trasladaron al ala VIP, el joven Alfa Angelo, la había reservado solo para ellos, no quería que su luna y su cachorro, fueran molestados por nadieEl gran Alfa Bruno y su luna Rafaela, llegaron apresurados al hospital, el ruido de las imponentes pisadas del Alfa y los tacones de la hermosa mafiosa, se escuchaban al pasar a los elevadores, ellos llegaban a conocer a su nietecito— Rafaela tocó la puerta antes de pasar, dentro de la habitación estaba su querido hijo Angelo, su buena nuera Cecil y el cachorrito que se hallaba en su cuna— Mamá, papá, que bueno que están aquí, mi cachorro ya nació, pero el muy adelantado no se esperó hasta llegar al hospital, quiso nacer en el auto el muy travieso — les contaba el joven Alfa— Por supuesto que estamos aquí, mi vida — Rafaela, como siempre portándose cariñosa con sus hijos — Cecil, ¿cómo te sientes? ¿está todo bien?— Todo está bien, Rafaela, aunqu
El cachorrito Bruno, fue devuelto a su madre, estaba por completo en su forma humana de nuevo, pero no parecía estar de muy buen humor, comió a regañadientes del seno de su madre y se quedó dormido pero haciendo gruñidos de bebé cachorro— Angelo, ¿creés que nuestro cachorro se vuelva igual de difícil que el pequeño Akon? Alina, parece un mapache en vez de osa, con esas grandes ojeras que el cachorrito le a sacado, casi nunca duerme, esta lleno de energía, solamente tu primo Andriu, tiene la energía para cuidarlo, pero incluso a él lo sobrepasa— No te preocupes Cecil, no creo que nuestro cachorro llegue a ese extremo, aunque si creo que nos dará unos cuantos dolores de cabeza, parece que es muy voluntarioso, seguro lo heredó de mi padre — al joven Alfa, hacía falta recordarle lo voluntarioso que era de pequeño, hizo ver su suerte al gran Alfa Bruno, pero ahora le tocaba pagar la factura— Cuando la mafiosa Rafaela Almanza, dió a Luz a los herederos del Alfa Bruno Ferragamo, los futur
Las lunas se quedaron tomando té en la sala de estar, la mayoría de los Alfas de quedaron a su lado, a excepción del Alfa Bruno, Angelo y el gran Alfa Luciano Ferragamo, estando los tres dentro, por un momento se tornó un poco incómodo, los tres eran reyes y solo había una silla entre todas que era para el gobernante mayor— Anda, abuelo, toma asiento — el Alfa Luciano sonrió complacido — Yo soy apenas un cachorro al lado de ustedes, que se siente el más viejito — dijo Angelo—El Alfa Luciano, gruñó — ¿a quién le estás diciendo viejo? cachorro del demonio — Luciano, era un lobo que aparentaba la edad de Treinta y siete años a lo mucho, Alto, atractivo, con unos hermosos y penetrantes ojos esmeralda que su luna amaba tanto— Bruno, no pudo evitar reírse, su cachorro era bastante osado, cómo se notaba que no había recibido la dura educación del gran Alfa, era una bestia cruel cuando lo hacían enfadar — no te preocupes papá, verás que con el cachorro Bruno, Angelo va a pagar todas la que
La noche era fría, Bruno, salió de la ducha con el torso desnudo, los lobos eran de sangre caliente, no sentían el frío como los humanos, Rafaela, levantó su turqueza mirada, era imposible no voltear para apreciar el perfecto y atractivo cuerpo del Alfa, y Rafaela, no era la excepción— Bruno, se dió cuenta de que su luna, lo observaba, sonrió de lado antes de preguntarle — ¿necesitas algo, luna?— Rafaela, se sonrojó un poco al ser atrapada por el imponente hombre, apretó las manos en las sábanas deseando que su Alfa, la tomara — yo... ya es tarde hoy tuve un día muy pesado, voy a dormir— Las palabras de su luna, fueron extrañas, Rafaela no lo rechazaba así nunca, ¿por qué ahora no le pedía que le hiciera el amor? ¿qué estaba pasando? ¿es que acaso lo estaba dejando de amar? El Alfa, se sentía afectado en su orgullo de hombre, su luna siempre lo había deseado con locura, su lobo Dan, se sentía despreciado, se había ido a echar en un oscuro rincón, adolorido, deseaba a su luna, querí
El joven Alfa Angelo, no sabía que responderle a su padre, si su luna dejara de responder sus llamadas, si le apagará el celular y se entrevistará a solas con quién sabe quién, aunque fuera por negocios, reaccionaria de la misma manera que él, por qué eran demasiado parecidos en el carácter— Escucha papá, sé que lo que parece es... hay no... no puedo decirlo, sigo pensando que mi madre te ama demasiado, eres la luz de sus ojos, además, no creo que haya en el mundo un hombre que se te compare en porte y elegancia, tus cualidades son impresionantes, tu poder es infinito, eres atractivo como yo, somos los más apuestos, ¿quie otro hombre podría gustarle a mamá? creo que estás pensando demasiadoEl joven Alfa, no coincibia la idea de que su madre tuviera ojos para alguien más que no fuera su imponente padre, pero lo que más le preocupaba era que si llegara a ser cierto que su madre está a te kendo una aventura, su padre si destruiría todo a su paso, entonces iba a ser imposible contenerlo
El viaje por fin terminó, el Alfa Mariano, se encontraba algo ansioso por su reencuentro con su luna, se preguntaba si todavía estaba brava con él, realmente nunca hizo nada más allá de un beso carente de sensaciones o de algún sentimiento, aceptaba que el sentir el rechazo de su gran amor, lo descontroló por completo, Mariano, era de carácter impulsivo, siempre había tenido ese defecto, pero eso no significaba que no amara y respetara a su luna— Alfa, está todo listo para su traslado, la mansión se compró como lo pidió, los autos y los naguales que viven aquí en México, lo esperan para ponerse a su órden — el delta Raymundo, le informaba a su Alfa, mientras que su cachorro, ya bastante crecido, apuesto y muy bien entrenado por él, terminaba de cuadrar los detalles— Padre, ya tenemos todo listo, el Alfa puede bajar sin problema, el coche ya lo está esperando, yo iré con los nahuales detrás de ustedes — el joven Ramsés, era el orgullo del despiadado delta Raymundo, por la sangre del
El ambiente se pudo demasiado tenso, el doctor y las enfermeras pensaron que se trataba de un trio amoroso que había terminado mal, dos hombres que estaban enamorados de la misma mujer, uno estaba ahí haciendo el papel de padre y el otro llegaba a reclamar su lugar como el padre del bebé— ¡Te he dicho que sueltes a mi luna! ¡no me hagas matarte mientras mi cachorro está naciendo! — el Alfa, estaba apunto de matar al hombre que se estaba tomando demasiadas atribuciones— ¡AAAAHHH! ¡¡¡¡AAAAYYYY!!!!— Esmeralda, estaba demasiado adolorida, las contracciones no le daban tregua— Todo va a estar bien, Esme, aguanta, bonita, ya va a pasar todo — el capataz consolaba a la bella mafiosa, frente al Alfa, eso fue lo último que su paciencia soportó, Mariano llamó a su delta por el link que como alfas poseían para llamar a sus betas y deltas— A su orden Alfa, — el hombre, que también tenía un aura peligrosa entró observando toda la situación— ¡Sácalo de aquí! ¡desaparecelo, si lo vuelvo a ver
Más sorprendidos no podían estar, había pasado todo tan rápido que parecía ser una escena irreal, nadie comprendía, sobre todos los padres de la cachorrita recién nacida, pero que podia hacer contra el llamado de la naturaleza— Mi padre, no encontraba el modo de detenerme, le había quitado la cria de los brazos a uno de los lobos más sanguinarios y peligrosos de la tierra, pero eso poco me importó, lo que quería era llegar hasta la pequeña, y protegerla en mis brazos, era mi mate mi alma gemela— ¡¿Pero qué carajos estás diciendo, Ramses?! ¡regresarme a la cachorra antes de que te mate aquí mismo! — el Alfa Mariano, casi echaba espuma por la boca de lo furioso que estaba, y estando así era capaz de matar al que lo estaba haciendo enfadar— Regresarle la bebé al Alfa, Ramses, te estás jugando la vida, ¿qué demonios te sucede? ¿enloqueciste o que carajos te está pasando? — el delta Raymundo, temía por la vida de su hijo, lo que estaba haciendo estaba fuera de toda lógica, no lo entendía