CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 7; ¡Habla más duro!—HARRISON—Sabía que pretender estar con Claudia iba a ser fácil, su padre necesitaba el dinero para sus empresas y yo podía dárselo, así que aproveché la oportunidad en cuanto la tuve y todo salió como yo esperaba. Lo que no esperaba era que todo iba a ser tan complicado con ella, todo le molesta y, prácticamente, en las dos semanas que llevamos viviendo juntos no hemos hablado, a menos que sea para discutir. A veces siento que quiero explotar con todas sus actitudes, pero lo que tengo claro es que no la quiero dejar ir.Conocí a Claudia hace un par de años atrás cuando vivía en otra ciudad, me gustaba, pero nunca tuve la oportunidad de decírselo porque estaba enamorada de un chico que para mi pensar era insoportable. Todo el tiempo la veía desde lejos, me parecía una chica muy inteligente y agradable, pero un día desapareció y durante cuatro años no supe nada de ella, le preguntaba a los que eran sus amigos y ninguno tenía id
CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 8; Acercamiento—HARRISON—Vuelvo a entrar a la habitación, Claudia está sentada en el sofá mientras ve una película, le apago el televisor ganándome su atención y pongo la bandeja de comida en la cama. —Ven, hay que comer —ignoro su mal genio y la agarro de la mano, aunque se suelta y se sienta en la cama—. Come.—¿No has envenenado la comida?La mira con desconfianza.—Tres gotas de veneno para librarme de ti no está mal. Es broma, no quiero ser viudo —repito lo que me dijo cuando creía que era el chef, pero en otras palabras y, por lo visto, lo entiende. Noto que aprieta sus labios para no reírse. Sin decir nada más comienza a comer, puedo notar su cara llena de placer al probar la comida. Cuando está callada es muy hermosa, y no digo que cuando está enojada no lo es, simplemente la chica sabe cómo sacar mis demonios.Los dos comemos en completo silencio, y la escucho hablar;—¿Por qué tus papás no asistieron a la boda?Levanto la mirada. Tie
CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 9; ¿Celos?—CLAUDIA—Miro el reloj en mi mesita de noche, son las cinco de la mañana y Harrison no ha llegado, lleva horas en la calle, lo escuché cuando se fue y desde entonces no ha regresado, y lo sé porque fui a caminar con mi prima Maya y cuando regresamos no estaba por ningún lado, tampoco estaba el control del televisor en el sofá, cada vez que mira una serie o una película lo deja ahí. Es una mala costumbre que tiene.Escucho un auto y me asomo por la ventana, sí es Harrison, pero lo trae una chica por el brazo. ¿Quién será? La puerta se abre y la chica tiene que hacer fuerza para que Harrison no termine en el piso, está muy tomado. Alcohólico.—¿Podrías decirme dónde lo acuesto? Pesa muchísimo.Señalo mi habitación y no me muevo a ayudarla, si estaba con ella, pues que lo ayude, yo no soy su sirvienta. Espero que lo acueste y aparece, luce agitada, tiene los primeros botones de su blusa abiertos. «Es linda».—Please, no vayas a enojarte c
CONTRATO; INFIERNO TENTADORCAPÍTULO 10; Lágrimas.—CLAUDIA—«Respirar; eso debo hacer para no arrugarme de tanta rabia». Voy llegando a la habitación y suena el timbre. Es mi prima, no me avisó que venía.—¿Cómo está la prima más sexy y caliente del mundo entero? —me da un beso en la mejilla—. ¿Y tu hombre no está?—No te consta si soy caliente —sonrío llena de picardía. Caminamos hasta el jardín y nos sentamos cerca de la piscina. —¿Tu hombre no está? —vuelve a preguntar.—Harrison no es mi hombre. Y sí está, llegó a la cinco de la mañana muy borracho, lo trajo una chica que me pareció muy cansona. —¿No te pega ese olor? —empieza a oler. —¿Qué olor? No me llega nada.—Olor a celos.Suelta una risita y la empujo. —No estoy celosa, por Dios, únicamente te estoy contando que lo trajo una chica, eso es todo —me sirvo un vaso de limonada—. Eres la prima más pesada que tengo, y mira que eso es mucho. Y tendría que gustarme para estar celosa, y eso no pasará, estoy aquí porque me com
CONTRATO; INFIERNO TENTADOR.Capítulo 11; Soy su esposa.—HARRISON—La vida puede hacernos decidir nuestro camino, y nos da tantas opciones que es difícil decidirnos, pero al final nos vamos por lo más fácil porque pensamos que es lo mejor o porque es el camino que más nos conviene. Y no es malo, el problema es que no recordamos que a veces lo fácil se vuelve imposible, y que por más que busquemos una salida no la vemos por ningún lado, y tal vez eso es lo que me pasa con Claudia, que por más que busco hacerla sentir bien para que sea sincera conmigo, no pasa, ella sigue encerrada en sus pensamientos y prefiere quedarse callada.Que haya aceptado ir al baile conmigo fue una sorpresa para mí, no me lo esperaba. Es un buen comienzo. Estoy seguro de que algo le está pasando a Claudia, y puede que por eso sea tan complicada para abrirse con las personas, o más bien conmigo. Me gustaría saber lo que le pasa, y ojalá algún día sea capaz de decirme todo lo que hay dentro de su cabeza, sé que
CONTRATO; INFIERNO TENTADORCAPÍTULO 12; ¿Por qué me elegiste?—HARRISON—No dejo de ver a Claudia, es demasiado buena para actuar que nos llevamos bien y que está feliz de estar casada conmigo.—Así que te casaste y no fuiste capaz de invitarnos a tu boda, hijo. Esperaba que el día que te casaras por lo menos me llamaras para invitarme, soy tu padre.—No los invité porque no quería verlos. —¿Cómo te soportas a Harrison? No solo es grosero, sino un egoísta.—De la misma manera que su esposo la soporta a usted, señora.—Los tenemos que dejar, iremos a saludar a unos amigos. Me encantaría decir que es un placer conocerlos, pero no me enseñaron a mentir.Claudia me toma de la mano y me aleja de mi padre y de mi madrastra, sigo sin entender por qué me ayudó, se supone que no soy su persona favorita y que odia estar conmigo. Deja de sonreír cuando nos hemos alejado y me suelta la mano.—¿Qué fue eso? —Recordé que me dijiste que no tienes buena relación con tu papá y menos con tu madrastr
CONTRATO; INFIERNO TENTADORCAPÍTULO 13; Quédate —HARRISON—No entiendo en qué momento dejé que Claudia tomara demasiado, me descuidé solo un momento hablando con algunas personas de la fiesta y cuando regresé a la mesa ya no estaba, la busqué y estaba bailando con toda la emoción que puede tener su cuerpo, lo admito, se veía preciosa, pero tampoco es que quiera que esté bailando con personas que ella no conoce.Esta noche se veía hermosa, su vestido negro lo era todo en sus curvas, y aunque ahora está borracha y despeinada, también se sigue viendo hermosa. Me saco las llaves del bolsillo como puedo y abro la puerta de mi departamento, ayudo a Claudia a entrar y cuando me descuido dejando las llaves en la mesita, se vuelve a salir y me voy detrás de ella para traerla nuevamente. La cargo y la dejo en el mueble, no se sabe quedar quieta, me jala de la camisa y me hace quedar a su lado, dice cosas que no se le entienden.—Yo no quería… él fue el que me lo pidió —balbucea—. Ahora ya no
CONTRATO; INFIERNO TENTADORCAPÍTULO 14; Una tregua—HARRISON—Al día siguienteEl calor y la resequedad de mi garganta hacen que me despierte, miro para todos lados y la habitación está sola y arreglada, no se escucha otro sonido que no sea el de la licuadora que es un sonido bastante molesto. Me levanto y me estiro, siento mi cuerpo cansado, tal vez sea porque dormí en el sofá.Busco a Claudia por la casa y no está, salgo al jardín y la veo leyendo una revista de chismes, en la mesa está el desayuno, me acerco sin decir nada y me sirvo un vaso de zumo de naranja.—Puedes quedarte a desayunar, preparé suficiente para los dos —me dice Claudia dejando la revista a un lado—. Siéntate. Y no, la comida no está envenenada si eso estás pensando.—Tu intención era envenenarme desde el principio.Bromeo para romper con la tensión. —No pareces alguien que se emborrachó ayer —tomo café—. Te ves fresca y como si nada.—Sé manejar los estragos que deja el alcohol —dice con tranquilidad—. ¿Qué ha