Al momento en que el ascensor de la Empresa se abre la imponente figura masculina se observa aún la empresa estaba sin ningún funcionario aquello lo hace ver más tenebroso, Alicia estaba con los ojos cerrados cuando la puerta de la oficina en la que se encontraba fue abierta al momento de ver que se trataba de Alessandro Morgan tuvo un mal presentimiento, la mujer se había puesto de pie, pero veía la ira en los ojos de su marido ambos se quedan en silencio mirándose fijamente incluso respirar podría dar inicio a una guerra que ellos no puedan culminar.

—¿Qué ocurre? - Pregunta la mujer sin imaginarse que su marido en ese preciso momento era el sinónimo de una tormenta, era un huracán que puede arrasar con ella en cuestión de segundos - Alessandro - Susurra ella con cuidado, pero ya era palpable la hostilidad de su marido, ella no era alguien tonta se percató de que el malestar de Alessandro es con ella, tampoco es cobarde entonces toma la decisión de acercarse al hombre - Habla de una