Daniel
El traslado en el avión es bastante silencioso salvo por Bartros que no ha dejado de moverse y gritar un minuto. Dice que irá al polo norte y que sus regalos llegaran más pronto… ese chico es un torbellino.
—Y hemos llegado —dice Aaron mientras el chofer que esperaba en el aeropuerto privado conduce por un sendero cubierto de nieve salvo por las luces que lo guían. Es como si no hubiera sol en este lugar, es realmente impresionante.
—¡MAMÁ!, eso es nieve mamá —dice Bartros reventando el tímpano de todos los presentes en el camión.
—Si mi amor, es nieve —luego Aaron lo toma en brazos y lo lleva hacia la entrada, es el momento de bajar.
—Mira esto Bartros —dice justo antes de salir, escucho los gritos del pequeño y como comienza a correr frente al autobús pequeño que nos transporta.
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LucySubo las escaleras hasta mi habitación, no tengo hambre y me siento algo extraña por alguna razón, como si mi cuerpo estuviera sumamente cansado. Debe de ser el viaje.Me adentro a la habitación y voy directo a desempacar sin acomodar nada de lo que llevan mis maletas. Tomo una pijama de pantalón y blusa afelpada para después decir que tomaré una ducha. El baño es individual. Tiene una ducha con un vidrio grueso que los separa del exterior.Me libero de la ropa y abro la llave para que al instante el vapor comience a cubrir todo a mi alrededor. Me encantan las duchas de agua caliente. El agua me relaja, siento que por primera vez puedo estar tranquila desde que este viaje comenzó.Entiendo que mi padre esté feliz y entusiasmado de que estemos haciendo este viaje pero me ha resultado sumamente cansado, sobre todo con la carga emocional que tengo en este momento. Esp
DanielMe giro y no encuentro a Lucy. Me levanto de inmediato un poco alarmado y busco por la habitación, escucho el baño y luego en un instante ella aparece usando mi camisa, al cruzar mirada me sonríe y puedo notar sus mejillas enrojecidas. Me vuelve loco esa chica, puedo sentir su piel aun sobre la mía, puedo sentir el calor de su sexo y sus labios pegados en mi oreja. Anoche ha sido… alucinante.Se sienta en la orilla de la cama pero no puedo esperar más así que solo la llevo a mi regazo, aspiro su cabello y su olor consigue volverme loco, y no quiero escucharme como Ángel.—¿Cómo estás? —pregunto y puedo sentir como se acurruca en mi regazo.—Bien, me refiero a que… muy bien —dice y se vuelve hacia mi, sus ojos me pierden, me hacen perder la preocupación de lo que hemos hecho, me hacen no pensar en que esto pudiera traer
Lucy La abuela ha decidido que hoy es el día ideal para las compras de los regalos para navidad. Bartros ha venido a mi habitación a despertarme y por ende a despertar a Daniel también, aun que él no tenía ni idea de ello. Ahora nos dirigimos hacia el centro comercial de la ciudad más próxima. Son las 4 de la tarde y parece que el sol ya se está escondiendo. Los días son más cortos en este lugar.—Abuela, ¿podemos ir a la juguetería? —las preguntas y palabras de Bartros van a toda velocidad y la abuela y Stella son quienes han logrado controlar su ímpetu y desesperación.—¿Cómo estás Lucy? —Mae es quien me habla, yo estoy perdida en la carretera que conduce hacia nuestro destino.—Yo… bien —miro hacia Daniel quien nos mira de reojo—. Todo ha estado bien ¿y tu?
Lucy Estoy sentada en la sala de espera y mi estomago está hecho un nudo. Siento miedo de perderlo, y me siento sumamente culpable de no haber hecho nada para ayudarlo…El móvil de Daniel suena y la pantalla anuncia que es Mae… mierda, no he avisado nada, ni siquiera he tenido la fuerza para llamarlos y decirles que Daniel está… en el hospital y ha sido atacado. Tomo mi móvil y miro la lista de números recurrentes, no llamaré a papá, así que selecciono a Ángel, timbra una vez y luego contesta…—Ángel… —digo y me pregunta donde estamos y porque no hemos vuelto—. Daniel fue atacado por cuatro hombresEl llanto me hace perder la calma, lloro como una Magdalena y solo le trato de explicar donde estoy y que no sé nada de él, Ángel me dice que saldrá de inmediato y la llamada se termina. No pued
DanielMI madre ha llevado a Lucy a desayunar, no se le ve nada tranquila y eso me pone algo nervioso. Se la ha pasado toda la noche repitiendo que lo siente como si hubiese sido su culpa esta situación, claro que no lo fue, esos idiotas… jamás nadie tocará a mi Lucy, y para eso se necesitan más de 4 cobardes.—Está bien, te agradezco… —dice Ángel en el teléfono—. Lo sé, nada bueno para estas fechas, espero puedas silenciar esas críticas.Sé que habla con Jr, lo he estado escuchando desde hace una hora. Planean como es que van a tratar esta situación frente a la prensa, la verdad quien más me preocupa es Aaron, no quiero que me separe de mi Lucy y no tengo idea de como se va a tomar este asunto.—Gracias, estamos en contacto —dice para después terminar con la llamada. Tomo un largo suspiro y es que el efec
LucyNo quiero apartarme de él. Me da miedo perderlo de nuevo, me da miedo que esto se termine y se trate de solo un sueño. No quiero y no puedo cerrar los ojos y que él… no esté.—Lucy —dice pero no levanto la mirada, sigo concentrada en su mano que me sostiene y que está amoratada debido a los golpes que le ha propiciado al estúpido hombre—. Mi Lucy, todo está bien… estoy aquí contigo.—Lo sé —digo sin mirarlo.—¿Entonces porqué estás así?, estamos bien, vamos a recuperarnos de esto y… Ángel lo ha tomado muy bien —asiento y luego me toma de la barbilla para alzar mi rostro hacia él —. ¿Sabes que te quiero con locura?Sus palabras me hacen querer llorar, un puchero se me escapa así que comienzan a brotar las lágrimas.—En mi m
Lucy Daniel está siendo trasladado con la ayuda de Ángel hacia el auto, se ha negado a utilizar silla de ruedas así que camina muy lentamente hasta llegar al siento y acomodarse mientras se queja tomando su barriga.—Mierda —dice cuando termina de subirse—Ten cuidado —digo cuando Ángel le ayuda a subir sus pies.—Te han dejado mal eh —dice con tono de burla—¿Es en serio? —pregunto molesta, porque no puedo creer que esté haciendo una broma con esto, es simplemente inaceptable.—Han sido unos… rasguños —dice quejándose, luego subo a la camioneta y Mae hace lo mismo. Comienza la vuelta a casa, jamás creí que el viaje terminaría en algo como esto. Tampoco que en vísperas de Nochebuena estaría saliendo del hospital con Daniel en estas condiciones. Todo por un par de hombr
DanielMiro como Lucy se aleja de nosotros abriéndose paso por la escalera y cierro los ojos. No hay vuelta atrás, este es el momento para explicarle a Aaron lo que está sucediendo entre nosotros y sobre todo que no estoy dispuesto a renunciar a Lucy, no importa que es lo que tenga por decir.—Fue muy fuerte para ella —dice Mae y Aaron me mira detenidamente. No retiro la mirada solo le miro y no pienso más.—Esos hombres estaban insultándola —Aaron es una piedra—. Uno de ellos la abrazó y allí es cuando todo se salió de control, me fui sobre ellos…Mi madre toma a Bartros en brazos y sale de la sala. Tomo un gran suspiro y no pienso más en continuar relatando.—Los comencé a golpear una vez tras otra hasta que tres de ellos me tomaron por detrás y el idiota que había tocado a Mae comenzó a golpearme