CAPITULO 85: MIENTRAS, TE SIGO AMANDO (3)

Observé el rostro de mi madre y reflejaba tanto dolor que, no pude evitar sentir compasión y me sentía tan impotente de verla tan decaída que, solo agudicé mis sentidos para comprender cada palabra que pronunciaba.-Recuerdo que ese día mi padre suplicó que lo dejara explicarme, pero mi madre estaba tan empeñada en que él se marchara que, lo único que hice fue apoyarla porque pensé que ella tenía razón y necesitaba sentir que, no estaba sola enfrentando uno de los dolores más grandes de la vida: saber que la persona a quien amas te ha sido infiel, que ha preferido algo pasajero, alguien que solo le daba algo mientras él se arriesgaba a perder su familia, mientras mi madre le entregaba todo y él había preferido a esa mujer por encima de nosotras; mi concepto sobre él cambio ese día y me dolió tanto que no pude soportar volver a saber de &e

CAPITULO 86: MIENTRAS, TE SIGO AMANDO (4)

Ferchito volvió a entrar a la habitación y allí estábamos los tres en un cálido abrazo que, rompía el frio del ambiente que nos rodeaba. Era imposible sentir rabia; mi corazón brincaba de emoción al saber que, mis genes pertenecían a aquel hombre maravilloso que, a pesar de todo el dolor de haber perdido a su esposa y a su hija, jamás dejó de estar pendiente de ellas.- ¿Qué pasó después de que marchaste de casa? -Inquirí.-Seguí mi relación con Teresa, así se llamaba.-Cuéntame sobre ella Ferchito. -Dije contenta por seguir conociendo la vida de él.Ferchito me contó su historia con Teresa. Fue duro para él aquella perdida, porque ella cambió todo el dolor por lo que él necesitaba: AMOR.-Lamento mucho todo lo que viviste. –Dije.-No t

CAPITULO 87: MIENTRAS, TE SIGO AMANDO (5)

Diego estaba anonadado al escuchar a su hermana, puesto que la chica, aun cuando era menor que él, veía el mundo de forma distinta y con mucha más madurez, razonamiento y fortaleza.-Tu enojo es con su madre, no con ella. Deberías verla y veras que ese amor que aun sientes por ella, te hará dejar de sentir lo que estas sintiendo.Charlotte siempre había tenido las palabras correctas para hablarle a su hermano, su relación de hermandad era casi perfecta. La sonrisa que ella tenía era lo que Diego más amaba, por lo que no pudo evitar sonreírle.-Déjame pensarlo.-Con eso es suficiente. –Dijo, dirigiéndose a la puerta.Al amanecer siguiente, todos se encontraban a la expectativa de lo que estaba a punto de ser revelado. Mi madre, temerosa de como reaccionaria ante aquella situación, sentía muchos nervios de

CAPITULO 88: NO ME OLVIDES (1)

CAPITULO 89: NO ME OLVIDES (2)

La forma de cómo nos ven las personas a quienes amamos es fundamental para determinar el valor que nos damos debido a que el querer impactarles y agradarles, va a influenciar nuestra actitud y la forma en como actuamos con tal de lograr que nos quieran, pero hay que tener claro que no todas las personas queremos igual y por ello no debemos exigir que nos quieran como queremos, sino que nos amen, a su manera, pero que ¡Nos amen de verdad!El amor no tiene idioma ni complicaciones, el amor se siente, se vive, se goza y se demuestra porque no tiene barreras que lo detengan, muros que lo limiten u obstáculos que no pueda superar ¡Solo se nota! Y se nota tanto que desde el comienzo sabemos para quién somos importante, pero de acuerdo a la autoestima que tengamos es que vamos a saber si esa persona merece estar en nuestra vida o, por el contrario, no es digna de entrar en ella porque recuerda, no siempre lo que queremos es lo mejor.Merecemos

CAPITULO 90: NO ME OLVIDES (3)

Mi madre y Ferchito eran los únicos que se quedaban todo el día en el hospital hasta que, él decidió regresar a la ciudad porque necesitaba hacer algo que le diera paz a su alma. En una de esas oportunidades en que los médicos se distraen, mi madre aprovechó de entrar a la habitación.-Madre, ya te dije que necesito tiempo. Por favor, aun no quiero hablar con nadie.-Sara, ha pasado más de un mes. Estoy sola en el hospital, todos se fueron a la ciudad.- ¿Dónde está Ferchito?-Se fue a hacer algo allá, pero no sé qué ¿Por qué te niegas a escucharme?-Tú lo sabias todo y también me lo ocultaste.- ¡No sabía nada! Si me escucharas, lograrías entender muchas cosas.- ¿Que necesito entender? Necesito entender que tuve un papá que me mintió, un papá que n

CAPITULO 91: NO ME OLVIDES (4)

“-Mi gran amor, mi Teresa…Amada mía, la vida no nos dio la oportunidad de amarnos hasta que nuestra luz se apagara, aunque hoy estoy seguro que tu luz está encendida donde quiera que te encuentres y que eres un ángel que siempre está a mi lado, ayudándome a transitar mis senderos con sus altibajos y con acantilados rocosos como aquel que, tomó tu vida sin dejarme tener el privilegio de amarte por el resto de nuestros días, sin dejarme tener el privilegio de ver a nuestro hijo crecer y poder compartir junto a ustedes lo maravilloso que es poder respirar. Dicen que elegimos que final colocar, pero no siempre suele ser así porque el camino por el que andamos no me dejó hacerte feliz cuando más te estaba amando, pues fuiste tú quién me dio las fortalezas para continuar, fuiste tú quién comprendió mi dolor y me ayudó a salir de él, dándome la

CAPITULO 92: NO ME OLVIDES (5)

Al escuchar aquellas palabras mi madre sintió que su alma se le desprendía del cuerpo, desgarrándole la vida mientras una lanza traspasaba su corazón. - ¡No! -Gritó fuertemente, desmoronándose en el suelo.-Diego ¿Dónde están?-En el hospital central.Bella cortó la llamada y todos intentaron levantar a mi madre para hacerle saber que no estaba sola, que allí estaban ellos apoyándola.- ¡Papá, papá! Se lamentaba.- ¡No estás sola Sara, aquí estamos! -Exclamó Belén. - ¡Todos te apoyamos! –Añadió, mientras la tomaba de los brazos para ayudarla a ponerse en pie.-No puede ser cierto, hace unas horas se fue de aquí con vida y cómo es posible que ya no lo volveré a ver ¡No puedo soportar esto, no puedo, no puedo!-S&ia