-Familiares y amigos de Sara Rendón. -Dijo el doctor.
- ¡Aquí estamos!
-Traigo dos noticias. Una buena y una mala.
-Díganos rápido cuales son doctor ¡Por favor! -Suplicó Ryan.
-La buena es que Sara ha sobrevivido. Ya ha pasado lo peor… Ahora todo depende de ella misma.
En ese momento, todos se abrazaban y lloraban de felicidad al saber que, ya había pasado lo más crítico; que mi vida ya no corría tanto peligro como pocas horas antes lo había hecho ¡Ahora todo dependía de mis ganas de seguir batallando! La felicidad y el llanto de alegría, invadían aquella sala.
-La mala. -Continúo el médico. –Es que las lesiones que Sara sufrió y todas las cosas por las que pasó, han hecho que Sara sufra una Amnesia orgánica, ocasionada por los daños al cerebro.
Mientras tanto, en la estación de policía, Camelia había vivido la misma situación de mi madre y los padres de Ryan. El teniente le había dicho que, debía llamar a los hoteles y luego a los hospitales y si hecho esto, su hija no había aparecido, la policía empezaría una investigación por desaparición. Camelia estaba desesperada al no encontrar rastro de su hija, y lo peor era que estaba sola, puesto que el padre de Bella, estaba en un viaje de negocios; se sentía culpable al recordar que su hija había desaparecido justo en el instante en que ella se distrajo hablando con su amiga. Esa culpa la carcomía por dentro ya que, era la primera vez que salía a compartir con su hija y le había fallado por estar más pendiente de su círculo social. El reloj marcaba las 7:06 minutos de la mañana. Bella fue la primera en llegar a la sala de espera de la Uci. Ella, i
El anciano continúo hablando. –Hace tiempo atrás cuando conocí a esa mujer, tu madre y yo estábamos atravesando una situación muy difícil.-Cómo olvidarlo. -Interrumpió mi madre-Nuestro matrimonio estaba a punto de fallecer, pero no fui el principal culpable, aunque haya sido yo quien se marchó de la casa.- ¿Cómo así? ¿A qué te refieres? -No sé si yo sea la persona correcta para contarte esto. Toda la vida he creído que la persona adecuada para contarte la verdad es tu madre, y a pesar que ha tenido todos estos años para hacerlo, por tu actuar, me doy cuenta que no lo ha hecho y ya llegó el momento de que
-No te sientas culpable por lo que pasó hace muchos años… -Dijo el anciano.-Es que tienes razón. Solo escuche a mi madre y nunca te escuche a ti. Mi madre me hizo creer que habías sido el único malo de la historia, me olvidé de todo lo bueno que habías hecho por mí y fui imparcial al juzgarte.-Solo te pido que por favor no la vayas a juzgar por lo que hizo… Yo la entiendo, y así como yo, ella también tenía miedo de perderte. Esa vez me toco perderte a mí, por eso quiero recuperarte.-Yo soy quien tiene que recuperar todo este tiempo… ¡Perdóname!-No tengo nada que perdonar. -Dijo el anciano, con su voz ronca.-Quizás si te hubiese oído todo sería distinto…-Lo que importa ahora es el presente. Aquí estoy para ti y para mi nieta. No me volveré a ir.-No lo hagas más&hel
Los caminos de la vida muchas veces vienen cargos de una fuerte tempestad y tienes dos opciones: tener miedo a enfrentarlos o gozar de cada gota de lluvia hasta llegar al sitio donde puedas refugiarte ¿Crees que el destino ya está escrito o cada quien escribe el suyo? Sea cual sea tu respuesta, hoy tienes la posibilidad de tomar las riendas de tu vida y elegir el camino que, creas conveniente; hoy puedes disfrutar el dulce olor de la naturaleza, hoy puedes decidir respirar calma, hoy puedes ser ¡El sol! Hoy puedes ser el arcoíris que ilumina el cielo, después de una gran tormenta.“No perdáis vuestro tiempo ni en llorar el pasado ni en llorar el porvenir. Vivid vuestras horas, vuestros minutos. Las alegrías son como flores que la lluvia mancha y el viento deshoja”.Edmond De GouncourtEl ambiente se
-Continua Camelia. No te vamos a juzgar ¿Verdad Bella? -La chica miró a mi madre con ojos llorosos y finalmente asintió.-Nos veíamos en las noches y nos dejábamos ganar de la pasión, del deseo, de las ganas de amar. Luego de un tiempo, me enteré que ese chico del que me había enamorado, tenía su novia y ella estaba embarazada. Ese día decidí alejarme de él y al poco tiempo me enteré que yo también estaba embarazada.- ¿Y qué pasó después? -Inquirió Bella.-Empecé a investigar quien era esa chica y descubrí que era una señorita muy bien posesionada. Su madre era una muy buena enfermera y su padre trabajaba en uno de las mejores sociedades de aquel tiempo.Cuando le conté a mi futuro esposo que estaba embarazada, decidió que adelantáramos el matrimonio para que cuando él bebe n
Las chicas quedaron sorprendidas y no podían comprender la situación. El hecho de que, Bella y yo fuésemos hermanas ya era algo complejo de asimilar y sumarle a aquella situación una tercera persona, la complicaba aún más.-No entiendo ¿Qué sucedió? -Inquirió Luna.Mientras tanto, Bella no podía dejar de llorar. Era demasiado duro para ella enterarse de la verdad y asimilar que su padre no fuese su verdadero progenitor y, por otro lado, no estaba tan contenta de recibir la noticia de su segunda hermana.-Desde que Enrique y yo formalizamos nuestra relación, es decir, luego de casarnos, solíamos ir a la playa trotar; era nuestra rutina favorita. Siempre al terminar, llegábamos al restaurante para tomarnos algún refresco y calmar la sed y el calor. Cuando Sara tenía cinco años, descubrí que Enrique
En ese momento las chicas empezaron a hablar de aquel hombre al que yo amaba con todas las fuerzas de mi corazón, aquel hombre al que había decidido no solo entregarle mi cuerpo, sino también mi alma, mi ser.-Ese hombre es un completo canalla. -Afirmó Bella. –Sara ha sufrido mucho por él. -A pesar que Bella sabía perfectamente quien era Ismael, ella quería escuchar que le decía su hermana sobre el porqué había actuado de esa manera.-Mi madre siempre me decía que tenía que conseguir un hombre como Daniel, por eso siempre se preocupaba por buscar los mejores galanes en el restaurante y presentármelos, pero cansada de ver que ninguno era como Daniel, empezó a decirme que, para que buscar uno como él si él era el perfecto. No puedo negarte que ese hombre es un galán cuando se lo propone. Con sus artimañas logra conquistar a la
Mi madre bajó su cabeza y sentía que su mundo seguía siendo atacado por terremotos, pero ya no había tierras para destruir; eran tantas las cosas por las que estaba sufriendo, pero me tenía a mí para ayudarla a reconstruirlo.Carla siempre había sido demasiado sincera para decir las cosas, sin importarle si al decirlas podía lastimar a alguien, ella simplemente hablaba y decía las cosas tal y como eran.-Que específica has sido. -Afirmó Camelia.-Así soy yo. –Respondió, en tono grotesco.-Continúa por favor. -Suplicó mi madre.-Al amanecer, Enrique fue quien despertó primero. Desperté justo en el instante en que él se marchaba y sus únicas palabras fueron “Me voy a casar. Un buen caballero no tiene memoria. Lo que pasó aquí, aquí se quedó. Esta fue mi despedi