Mientras retomábamos la calma, pasaron aproximadamente dos horas, sin darnos cuenta. Al llegar a casa, era media noche.
Tomé mis cosas y le hice una carta a papá.
- “Querido papá:
no sé por dónde comenzar a decirte como me siento. Sé que aún no ha llegado el momento de enviarte mis cartas, pero creo que, esta es una emergencia y necesito hablar contigo, ¿cómo no te atreviste a contarme que le fuiste infiel a mi madre? Bueno, tal vez no lo hiciste porque aún era muy niña en aquel entonces y no comprendería muy bien las cosas, pero ¿Por qué lo hiciste? ¿Ya no te hacíamos feliz? ¿En que había cambiado mamá? ¿Acaso ya no era especial para ti? ¿Ya no te amaba? ¿No te demostraba su amor? ¿No cuidaba de ti? Recuerdo que ella no tenía ojos para más nadie, incluso aun te s
-Ya vengo madre, iré a la playa.- ¿Qué harás? Aún no ha llegado el momento de llevarle las cartas a tu padre.-Lo sé, pero esto es algo importante. No te preocupes, estaré bien.Me dirigí a la playa, la única luz que había era la del crepúsculo; sin embargo, me acerqué a la orilla divisando aquella línea infinita del mar que, se une con el cielo. Me senté y me desahogué. Pensé que, iba a reaccionar peor ante aquella verdad que, mi madre me había contado, pero veo mi fortaleza me hizo soportar el dolor.Hice la oración antes de entregar la carta al mar para que, la llevará al cielo y allá la recibiera papá. - ¿Sabes? aunque mi madre se cerró en sí y creí que era por mi culpa, me di cuenta que fue para que no te odiara y lo logró. -Solté la carta y vi c&oac
¿Casualidad o causalidad? ¿Destino o coincidencia? Las casualidades son relaciones entre causas y efectos, nada sucede de la nada y todo sucede por alguna razón. Nada se escapa de las leyes naturales que, aunque algunas veces estén en desequilibrio, vuelven a su estado inicial. Descubrir que, todo tiene su razón nos ayuda a entender que, guardar odio en el corazón solo le hace daño a quien siente ese sentimiento oscuro; quien solo alberga amor, sigue el rumbo de la vida y el cosmos conspira a su favor."Las causas están ocultas. Los efectos son visibles para todo"OvidioHabía acabado esa semana, y llegaba el día de entrar a clases nuevamente; feliz para continuar con mi carrera como médica. Terminaron las vacaciones y con ellas terminó mi relación con Daniel, pero el
Qué extraño, ¿una sorpresa? Bueno, ella sabrá que me tiene preparado.El reloj marcaba las tres en punto de la tarde y de repente el cielo se empezó a oscurecer. Mi corazón aumentó su frecuencia y entonces me sentí nerviosa y acelerada. - ¿Qué te pasa Sara? ¿Por qué actúas así? -Pensé, mientras me dirigía al baño.-Sara ¿Dónde estás?-En el baño.-Ya estoy aquí. Sal rápido.-Ok ¿Dónde nos vemos?-En nuestro restaurante favorito, ya sabes el que está en el primer piso.-Bueno, dame unos minutos mientras bajo, estoy en el último piso.-No te demores. –Dijo, finalizando la llamada.Al bajar, la gente estaba acelerada ¿Qué pasa? Afuera llovía ¡Durísimo! pa
FASE #3: PREPARAR ESE LUGAR.Anocheció y llegue a la playa a las 7:40 pm, faltando veinte minutos exactamente para la hora en que, habíamos quedado de encontrarnos. Tenía que estar muy preparada pues, lo que se venía cambiaría nuestras vidas para siempre. Se acercaba la hora, mi corazón latía y latía. -Dios, ayúdame-.Eran las ocho en punto. Tifani e Ismael acababan de llegar. Me encargue de arreglar el lugar, había puesto unas luces más para que junto a la Luna, iluminaran mucho más. Tres sillas estaban puestas en forma de triángulo.-Ismael tú te sentarás en ésta.- ¿Por qué? Pensé que me sentaría junto a mi esposa. -Refutó. - ¿Qué es esto? ¿Un tribunal de juzgamiento?- ¿Por qué lo dices? ¿Acaso
Recordé que Ismael Daniel, me había hablado de su madre.- ¿Tu madre donde esta? ¿No se supone que tú estás con ella los domingos?- ¿Cómo así? -Preguntó Tifani.-Era una más de tus mentiras. -Dije mirándolo tristemente. -Si Tifani, recuerda que yo te conté que Daniel tenía a su madre enferma de cáncer, pero resulta que Daniel no es real, que quien es real es tu esposo y por ende su mamá no tiene cáncer.- ¡Ya recuerdo todo! ¡Tú no tienes respeto por nadie! ¿Qué carajos te pasa Ismael?Él nos miraba fijamente sin decir nada.-Es verdad que su madre murió hace algunos años de cáncer, pero no tienes por qué estar utilizando su nombre para tus artimañas. Tu madre fue una mujer especial ¡Deberías honr
Sabio el dicho “no hay peor ciego que el que no quiere ver” Las acciones, circunstancias, gestos o incluso el mismo silencio nos indican cual es la realidad, pero muchas veces nos hacemos los indiferentes por temor al sufrimiento que, esa verdad nos pueda causar. Lo peor que podemos hacer hacia nosotros mismos es engañarnos, recuerda: -No hay mal que por bien no venga y no hay tortura que dure cien años ni cuerpo que resista. Busca la luz que te guie por el largo camino de la vida.“La sombra no existe; lo que tu llamas sombra es la luz que no ves”Henri Barbusse- ¿Qué pensabas hacer? ¿Por qué quisiste acabar con tu vida?Ahí estaba ella, hermosa y derrotada. Se sentía débil por el sufrimiento que, estaba acongojando a su corazón, ese sufrimiento que, ¡le h
Él la mira fijamente, con esa mirada intensa y profundamente encantadora. –Sí, y no fue solo un intento, fueron miles y todos fallidos. Estoy vivo porque Dios me rescató cuando toqué fondo.- ¿Por qué intentaste hacerlo?-Verás, cuando tenía 11 años mi madre falleció de Leucemia. Mi hermana solo tenía 8 años y habíamos quedado completamente solos ya que, mi madre era la única que nos cuidaba. Eran tan difícil la vida sin ella, pues habíamos quedado desprotegidos siendo tan pequeños. Mi madre nos había dejado de herencia una casa y unos seguros de vida, para que cuando ella ya no estuviera, mi hermana y yo pudiésemos retirar el dinero y vivir con eso, mientras seguíamos estudiando. Realmente el dinero no fue el inconveniente pues quedamos muy bien. El mayor problema era que, mi hermana y yo nos sentíamos vacíos,
- ¿Y qué pasó después? -Preguntó Tifani, sollozando.-Le conté a mi hermana el milagro que había pasado en mi vida, y que el famoso método no me había funcionado. Mi hermana no podía creer lo que oía; sin embargo, entre llanto me reitero que Dios siempre me había protegido y que aún me quedaba un largo camino por recorrer y una misión en la vida. Tarde muchos años en aceptar a Dios en mi vida, pero finalmente Dios se apiado de mí y me permite estar a su lado.- ¿Y ya cumpliste esa misión?-Creo que sí. -Respondió él con una amplia sonrisa cautivadora.- ¿Puedo saber cuál es? -Preguntó ella, tímidamente.-Haberte salvado a ti.Ambos sonrieron y entonces ella, envuelta en llanto se lanzó a los brazos de aquel Ángel que, la rescató.<