Qué extraño, ¿una sorpresa? Bueno, ella sabrá que me tiene preparado.
El reloj marcaba las tres en punto de la tarde y de repente el cielo se empezó a oscurecer. Mi corazón aumentó su frecuencia y entonces me sentí nerviosa y acelerada. - ¿Qué te pasa Sara? ¿Por qué actúas así? -Pensé, mientras me dirigía al baño.
-Sara ¿Dónde estás?
-En el baño.
-Ya estoy aquí. Sal rápido.
-Ok ¿Dónde nos vemos?
-En nuestro restaurante favorito, ya sabes el que está en el primer piso.
-Bueno, dame unos minutos mientras bajo, estoy en el último piso.
-No te demores. –Dijo, finalizando la llamada.
Al bajar, la gente estaba acelerada ¿Qué pasa? Afuera llovía ¡Durísimo! pa
FASE #3: PREPARAR ESE LUGAR.Anocheció y llegue a la playa a las 7:40 pm, faltando veinte minutos exactamente para la hora en que, habíamos quedado de encontrarnos. Tenía que estar muy preparada pues, lo que se venía cambiaría nuestras vidas para siempre. Se acercaba la hora, mi corazón latía y latía. -Dios, ayúdame-.Eran las ocho en punto. Tifani e Ismael acababan de llegar. Me encargue de arreglar el lugar, había puesto unas luces más para que junto a la Luna, iluminaran mucho más. Tres sillas estaban puestas en forma de triángulo.-Ismael tú te sentarás en ésta.- ¿Por qué? Pensé que me sentaría junto a mi esposa. -Refutó. - ¿Qué es esto? ¿Un tribunal de juzgamiento?- ¿Por qué lo dices? ¿Acaso
Recordé que Ismael Daniel, me había hablado de su madre.- ¿Tu madre donde esta? ¿No se supone que tú estás con ella los domingos?- ¿Cómo así? -Preguntó Tifani.-Era una más de tus mentiras. -Dije mirándolo tristemente. -Si Tifani, recuerda que yo te conté que Daniel tenía a su madre enferma de cáncer, pero resulta que Daniel no es real, que quien es real es tu esposo y por ende su mamá no tiene cáncer.- ¡Ya recuerdo todo! ¡Tú no tienes respeto por nadie! ¿Qué carajos te pasa Ismael?Él nos miraba fijamente sin decir nada.-Es verdad que su madre murió hace algunos años de cáncer, pero no tienes por qué estar utilizando su nombre para tus artimañas. Tu madre fue una mujer especial ¡Deberías honr
Sabio el dicho “no hay peor ciego que el que no quiere ver” Las acciones, circunstancias, gestos o incluso el mismo silencio nos indican cual es la realidad, pero muchas veces nos hacemos los indiferentes por temor al sufrimiento que, esa verdad nos pueda causar. Lo peor que podemos hacer hacia nosotros mismos es engañarnos, recuerda: -No hay mal que por bien no venga y no hay tortura que dure cien años ni cuerpo que resista. Busca la luz que te guie por el largo camino de la vida.“La sombra no existe; lo que tu llamas sombra es la luz que no ves”Henri Barbusse- ¿Qué pensabas hacer? ¿Por qué quisiste acabar con tu vida?Ahí estaba ella, hermosa y derrotada. Se sentía débil por el sufrimiento que, estaba acongojando a su corazón, ese sufrimiento que, ¡le h
Él la mira fijamente, con esa mirada intensa y profundamente encantadora. –Sí, y no fue solo un intento, fueron miles y todos fallidos. Estoy vivo porque Dios me rescató cuando toqué fondo.- ¿Por qué intentaste hacerlo?-Verás, cuando tenía 11 años mi madre falleció de Leucemia. Mi hermana solo tenía 8 años y habíamos quedado completamente solos ya que, mi madre era la única que nos cuidaba. Eran tan difícil la vida sin ella, pues habíamos quedado desprotegidos siendo tan pequeños. Mi madre nos había dejado de herencia una casa y unos seguros de vida, para que cuando ella ya no estuviera, mi hermana y yo pudiésemos retirar el dinero y vivir con eso, mientras seguíamos estudiando. Realmente el dinero no fue el inconveniente pues quedamos muy bien. El mayor problema era que, mi hermana y yo nos sentíamos vacíos,
- ¿Y qué pasó después? -Preguntó Tifani, sollozando.-Le conté a mi hermana el milagro que había pasado en mi vida, y que el famoso método no me había funcionado. Mi hermana no podía creer lo que oía; sin embargo, entre llanto me reitero que Dios siempre me había protegido y que aún me quedaba un largo camino por recorrer y una misión en la vida. Tarde muchos años en aceptar a Dios en mi vida, pero finalmente Dios se apiado de mí y me permite estar a su lado.- ¿Y ya cumpliste esa misión?-Creo que sí. -Respondió él con una amplia sonrisa cautivadora.- ¿Puedo saber cuál es? -Preguntó ella, tímidamente.-Haberte salvado a ti.Ambos sonrieron y entonces ella, envuelta en llanto se lanzó a los brazos de aquel Ángel que, la rescató.<
Habían pasado dos meses. Tifani y yo no habíamos vuelto a hablar. Ella había empezado a ir a la iglesia junto a su madre y su hijo, acompañados de Ángel. Se lamentaba tanto de haberse intentado suicidar, pero le agradecía tanto a Dios por haberla rescatado del aquel hoyo oscuro y profundo al que, iba a caer.Mi vida seguía su ritmo natural, la universidad, mi rutina en la playa, de vuelta a casa y esperar el siguiente amanecer. Bella, Ferchito y yo nos veíamos de vez en cuando y compartíamos momentos que nos hacían reír y olvidar aquellas tristezas que, opacaban nuestras sonrisas y felicidad.Tampoco había tenido noticias de Ismael, pues al parecer se había ido de la ciudad con Claudia. Nadie sabía que había sido de él, pero eso era lo que se rumoraba, pues la última vez que lo vieron fue en el aeropuerto al lado de ella ¡Otra vez había vu
Mi padre y Louis, el padre de Ryan, eran como hermanos, por esa razón él y yo crecimos juntos. Cuando mi padre falleció, Louis decidió marcharse de la ciudad porque no soportaba saber que su mejor amigo ya no estaba y sentía que una aguja era clavada en su corazón cada vez que, llegaba a algún lugar donde ellos habían estado juntos. Recuerdo que Ryan y yo le suplicábamos que no se marcharan, pero él decía que no soportaba el dolor y que el día que su corazón se sintiera preparado para volver, lo primero que haría sería encontrar la manera para que el pequeño Ryan y yo nos viéramos nuevamente.En aquel entonces Ryan y yo estábamos enamorados. Después de nuestro primer beso nos hicimos novios… Ya saben, ese noviazgo de pre-adolescencia donde esa persona, más que un novio es tu amigo y él y yo definitivamente nos amábamo
Él se acercó y me dio un beso en la frente ¡Un beso en la frente! ¡Ese beso no se le da a cualquiera! solo a alguien realmente importante y yo sí que era importante para él y él para mí. Suspiré profundo y le dije nuevamente cuanto lo había extrañado todos los años que no estuvo a mi lado. Incluso pensé ¿Y si nunca te hubieses marchado, que hubiera sido de nuestras vidas? ¿Aun estaríamos juntos? ¿Hubieses seguido siendo mi único amor? ¿No hubiese conocido a Daniel? ¿Cómo habrían sucedido las cosas? De repente, Ryan interrumpió mis pensamientos con sus palabras.- ¡Yo más!- ¡No, no! ¡Yo más!-Fui yo quien le insistió a mi padre que regresáramos y él fue quien me ayudó a encontrarte.- ¿Cómo supiste que estar&iacu