Capitulo 56

Bruno está arrodillado a los pies de Ariadna mientras le suplica que no lo deje, el siente que no puede vivir sin ella.

—¿Que está pasando? —La loba abre sus ojos, se siente cansada pero su herida no está.

El Alfa sonrie, la toma en sus brazos, siente un gran alivio porque ella está bien, que sus poderes regresarán es porque los secretos entre los dos han desaparecido.

El siente un leve mareo, Ariadna lo ayuda a acostarse en la cama, quiere pedir ayuda pero el la detiene

—Solo te necesito a ti a mi lado —suspira el Alfa con una gran sonrisa —Ademas no hay nadie en casa, cuando pedí ayuda nadie salió a auxiliar.

Ariadna recuerda que Ares y los demás tenían planes para el día de hoy, por eso decidió cabalgar para no sentirse sola.

—Gracias por salvarme, yo pude morir, aunque a veces creo que ese es mi destino.

El la toma de las mejillas

—Nunca digas eso, y menos ahora que te recupere.

Bruno la acerca a el, Ariadna accede al beso, nunca lo había sentido tan cercano.

Sin quer