Capítulo 61

Bruno enfurece, gruñe a los lobos

—¡Ustedes no pueden dudar de mi cachorro! El es el heredero al trono de Alfa.

—Alfa, queremos que la bruja le practique una prueba, usted sabe que no tomara mucho conocer el linaje en sus venas.

Bruno les ordena que se vayan de su casa, no quiere tenerlos cerca un solo momento, estos obedecen pero le dejan claro que la inseguridad que siente la manada por la legitimidad de Sebastián, puede ser peligrosa.

—Aurora me contó la verdad de tu hijo, no podemos permitir que sufra como tú —ella lo abraza, sabe que el necesita su calor.

Ariadna toma las manos de Bruno, el no soporta el amor que crece en su pecho sin freno y le da un beso en los labios.

La loba niega, le recuerda que los dos no pueden estar juntos, y que ella seguirá siendo la luna de Escarlata.

Marcia regresa a casa, Frederick va tras ella con un ramo de rosas

—¿Que haces aquí? Creo que deberías estar con el concejo lobil, apoyando a Bruno, el necesita de ti, lo que sucedió es deli