En la tierra la sangre formaba Ríos, humanos morían, pero aquel era el precio que se tenía que pagar por enfurecer a Kamill Moretti.

En el Elíseo Emma y Vladímir estaban frente a frente - Te daré él gustó de enfrentarte a mí sin mi poder de por medio - Vladímir había sonreído con malicia, su mirada era rojo, intenso, escasos centímetros los separaba, el último movimiento que Vladímir había realizado había sido tronar los dedos aquella acción desestabilizó el Elíseo, el fuego subió a escalas mayores en la puerta del sitio en donde se encontraban el Ancestro y la Esposa del Rey Vampiro imposibilitando el paso de alguien más.

Ambos daban vueltas y la sensación de adrenalina recorría por las venas de la Vampiresa, pero aquella sensación también lograba que los latidos del Corazón del Rey Vampiro tuviera unas que otras pulsaciones de lo normal, él sentía las emociones de la Vampiresa por ende también sentía la fuerza de poder de sus hijos.

Sus pasos se sentían en el Elíseo, era el único s