Capítulo 31

Cuando llego a las afueras del local, está Ulises esperándome con sonrisa radiante, vestido con unos vaqueros, zapatillas y una sudadera que moldea perfectamente sus músculos. Como dije, que buena vista da este hombre. Me acerco y le planto un beso en los labios.

— Hola bombón. Se te ve de buen ánimo hoy ¿Cómo te sientes para mañana? — Toma mi mano y entramos.

— Hola cariño, la verdad es que estoy muy ansiosa, nerviosa quizás, no lo sé. Soy un huracán de emociones, pero de todas maneras estoy muy contenta. Los prototipos que diseñaste para que modelara están preciosos — Le hago una seña para que me espere, y voy a los camarines a cambiarme de ropa, lo mismo hace él.

Cuando salgo voy con unas mallas en color negro y dos rallas moradas, con una camiseta sin mangas ajustada a mi cuerpo. Al entrar a la sala de máquin

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