Capítulo 345
Fabiola se tensó, apretando fuertemente la carne de su muslo bajo las sábanas para resistir el dolor y así ignorar la lamentable voz de Benedicto: —No es nada, solo estoy un poco cansada, no quiero hablar. ¿Ya compraste los boletos de avión para mañana?

Benedicto intentó apartar un mechón de cabello pegado en el rostro de Fabiola, pero ella esquivó su mano.

Mirando su mano vacía, sintió como si su corazón fuera estrujado, pero aún así dijo con ternura y indulgencia: —No necesitas comprar boletos, podemos tomar el jet privado de regreso.

Fabiola tenía muchas preguntas, pero cada vez que Benedicto hablaba, se llenaba de culpa.

Y la idea de que Benedicto no la había engañado luchaba por liberarse en su mente, por lo que tenía que usar toda su fuerza para reprimirla.

—Bien, me voy a dormir.

—Está bien —dijo Benedicto, asegurándose de que ella estuviera bien cubierta.

Esta vez, Fabiola no se resistió.

Mientras tanto, en el aeropuerto de Listenbourg.

Mario estaba recogiendo su equipaje y pre
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo