Ishaelle no era tan rápida como el Alfa Alan, pero lo compensaba con golpes certeros y poderosos que hacían estremecer a su oponente; era la tercera vez que veía pelear al Alfa y no podía evitar preguntarme cómo m****a llegó hasta ese nivel de entrenamiento. Tenía muy buenos reflejos y no se dejaba engañar cuando la osa hacía algunos amagos de golpes.

Vi un movimiento por las escaleras y miré hacia allí para encontrar a las lobas que, en teoría, no tendrían que estar levantadas de sus camas. Se quedaron ahí, en una muy buena posición para ver a ambos luchar. Parecían muy concentradas en seguir cada golpe con la vista.

Miré un poco hacia mi izquierda y encontré a Reinelle viendo todo el asunto en su forma de oso. Los oseznos gruñían con aprobación con cada golpe que Ishaelle conectaba y que Alfa Alan no podía esquivar.

Del otro lado los lobeznos hacían lo mismo cuando Alfa Alan conectaba un golpe limpio.

Algunos minutos después ambos perdieron sus sonrisas y comenzaron a pelear en serio