holis mis preciosos fanseses n.n/ primer capítulo de la maratón xD ténganme paciencia porque trataré de hacerlos largos, como les gustan jaja los amo millones de muchooooo <3 <3 <3 <3
-Ya alimentaron a la pequeña. - Dijo Lia recargando su cabeza en mi hombro. - La bañaron y le pusieron un pañal limpio. -Gracias. - Dije asintiendo. -Ahora, ¿Qué decías, compañero? Ambas miramos hacia el Alfa Alan mientras yo mecía suavemente a mi pequeña de ojos azules. -El Beta de la manada de Bastian se encuentra en la entrada. - Dijo mirándonos a ambas. - Quiere ser mi Beta y trajo algunos cachorros y lobas que quiere que anexe a nuestra manada. Mis hombros cayeron con alivio. Rowan estaba aquí para traer a los cachorros y lobas, no había de qué preocuparse. Y de todas formas... ¿Por qué m****a me preocupaba? Estaba siendo muy irracional, ¿Serían las hormonas? Ahora que lo sabía, me sentía un poco avergonzaa de mí misma. ¿De verdad pensé que después de mandarlo a la m****a la última vez que lo vi regresaría a hablar conmigo o cualquier cosa? Lo que sea. -¿Por qué quiere ser nuestro Beta? - Preguntó Lia mirándome de reojo. Yo no le regresé la mirada. Él se encogió de hombro
Chase. El tío Alan me había enviado dentro de la manada para que saludara a la tía Vanesa, pero no pude evitar desviarme. Era la primera vez que estaba en su territorio y me parecía interesante el estado de conservación de algunas casas a mi paso. Con mucha curiosidad, abrí cada una de ellas y me encontré muy pocas cosas dentro. Seguía los caminos rústicos entre las casas hasta que llegué a un enorme agujero en el suelo que al parecer había sido tapado con piedras enormes a toda prisa. Interesante. Quizá este era uno de los túneles de los que les había hablado la tía a mis padres. ¿Por qué no simplemente lo cubría con un montón de cemento? Ya tenía la mayor parte cubierta con las piedras; si el objetivo era evitar que nadie se colara o evitar que los cachorros jugaran ahí, el cemento sería una buena opción. Escuché un aullido por parte de mi tío en el que decía que no había peligro y yo medio sonreí. Un montón de cachorros por supuesto que no eran peligrosos. Seguí vagando hasta
-Es en serio, oso. No quiero que te acerques o si no.... Frente a mis ojos hubo una especie de brillo y luego un pequeño y rubio ángel miraba hacia mis brazos. Mi boca cayó hasta el piso. -Mi nombre es Mikael. Siento mucho si mi presencia la ha incomodado, señorita. - Dijo aquél niño de ojos de un verde tan claro que parecían irreales. - ¿Podría acercarme solo un momento a su descendencia? -¿Qué... qué eres tú? - Murmuré con voz temblorosa. Me estaba volviendo loca. muy loca.El chico me miró de frente sin temor. -Soy un hombre oso... bueno, en este momento soy un niño oso. - Dijo encogiéndose de hombros.-Oso... - Murmuré sorprendida a pesar de que claramente se había convertido en humano frente a mis ojos. - ¿No estaban extintos? -En este continente, podría decirse que estamos al borde de la extinción. - Dijo el cachorro con un asentimiento. - Mi manada consistía en apenas unos cincuenta miembros; tengo entendido que en el continente Europeo hay otra manada, o manadas. Realment
Alan.Mi pareja estaba enloqueciendo.Mi pequeño sobrino acababa de decir que Rowan era la pareja de Paula.Y era la segunda vez en el día que tenía que calmar un ataque de pánico.-Respira, Vanesa... eso es. -Dije dándole pequeñas palmaditas en la espalda.-Yo... ya estoy bien. Si, bien. - Dijo inhalando a grandes bocanadas.Mientras tanto el cachorro nos observaba con curiosidad.-¿La doctora Paula no sabe de esto, o si?Solo así mi pareja volvió a estallar en pequeños gritos histéricos.-Tía, respira.No, ella no estaba respirando. Yo suspiré.-¿Qué tal si me acompañas a saber más sobre la historia de esos cachorros y lobas que trae el nuevo Alfa? - Dije tomando su rostro entre mis manos. Ella era preciosa y tenía un corazón enorme. Estaba seguro de que aceptaría ir cuando lo mencioné. Quizá esa distracción le ayudaría a enfocarse en nuestras actuales circunstancias y no en los problemas de su mejor amiga.-No es una buena historia. - Dijo Chase cruzándose de brazos. - En pocas pal
Rowan.-Levanta la pata izquierda si quieres de vainilla o levanta la otra pata si quieres chocolate... ¿Ninguno?- Gruñido. - Uh... ¿Qué tal fresa?. - Gruñido. - ¿Sabes qué? Mejor te traigo el menú.Acababa de aparcar en el estacionamiento de "Las mejores malteadas de la ciudad" y Chase había corrido a la parte trasera para abrir y preguntarle a... ¿Toby? Qué era lo que quería.Esa osa era escalofriante. Me ponía los nervios de punta que me mirara fijamente aunque fuera Chase quien le hablara.-¿En serio ninguno de los dos encuentra extraña a esta osa? - Pregunté cuando incluso Alan se unió a la discusión y le preguntó si no era intolerante a la lactosa.¿De verdad?-No. - Dijeron los dos al mismo tiempo. -Son ideas tuyas, tío. Yo la encuentro especial.La osa resopló y se acercó a las puertas para acariciar con la nariz el cabello del niño. -Esa osa ayudó a salvarme la vida. No hay nada extraño con eso. - Dijo Alan encogiéndose de hombros. - Ahora vive en mi territorio y puede ir a
-Eh... ¿Lo vamos a dejar ahí? - Preguntó Lia después de largos segundos de ver a Mikael destrozando la cartera de Rowan. Me transformé en humana y lo miré clínicamente mientras cruzaba los brazos. -Si. -¿No se desangrará? -Preguntó dubitativa.Alfa Alan se transformó e imitó mi postura.-No es una herida profunda. Su pierna sobrevivirá, no sé por qué está dormido. - Dijo y luego miró a Mikael. - Suelta.El osezno lo ignoró y siguió mordiendo la cartera de piel de Rowan.La osa gruñó y Mikael se congeló. Soltó su botín de guerra y luego miró a Rowan; después me miró a mí y caminó los cortos pasos que nos separaban sosteniéndome la mirada.Al llegar a mis pies gimió bajito e inclinó la cabeza como si estuviera avergonzado.-Yo no estoy molesta. Al contrario, acabas de sumar muchos puntos conmigo por eso. - Dije honestamente. - A quien tienes que pedir disculpas es a mi Alfa, no creo que tengas permitido atacar a nadie en su territorio.Mikael suspiró y se dio la media vuelta para da
Regresé a la habitación en un estado casi zombie. Nadie dijo nada sobre mi ausencia o posteriores gritos salvajes.Alfa Alan me miró y me preguntó qué es lo que quería hacer.-Emborracharme. - Dije mirando por la ventana. El sol se estaba ocultando.No tenía otra respuesta.Él asintió.-Antes de eso , ¿Te gustaría acompañarnos al ritual funerario? Ya casi es hora... bueno, solo en caso de que te sientas lo suficientemente bien. - Dijo Lia suavemente.Yo me tomé un par de segundos para evaluar mi condición física. Estaba un poco cansada, pero quizá era porque no había comido sólidos en... bueno, no sé cuánto tiempo.-Seguro. - Dije encogiéndome de hombros.Nada como un poco de aire cuando no sabes qué m****a vas a hacer con tu vida a partir de ahora.Lia avanzó y me apretó un poco el hombro en un gesto de apoyo.-Avísanos cuando estés lista para tomar una decisión. Mientras tanto, puedes quedarte en nuestra manada el tiempo que quieras.-Gracias Lia, lo aprecio.-¿Podemos ir a su ritual
Los cachorros y las lobas habían sido traídos por el idiota hasta aquí. Muy responsable de su parte quererse zafar de su nueva manada.Era indignante, pero creo que ciertamente estarían mejor aquí que en cualquier lado cerca del lobo durmiente.Me sentía responsable de ellos.Técnicamente se suponía que yo sería la Luna de todos estos pequeños y de las lobas adultas, así que supongo que era normal que pensara así.-¿Ya saben en dónde acomodarán a todos? - Pregunté al Alfa Alan y a Lia.Ambos se miraron y luego a mí.-No estamos seguros. - Dijo Lia.Suspiré y cuadré los hombros.-En mi tiempo con el ejército humano llegué a ver algunos tipos de traumas parecidos. - Dije mirando mi entorno. - No soy especialista, vas a tener que encontrar a alguien que sí lo sea; mientras tanto, puedo evaluar su salud física, proponer un plan de alimentación para subirlos de peso y en el caso de las lobas... tengo que ver otras cuestiones. Cuestiones sexuales que no quería mencionar por respeto a los tr