“Vamos a despegar. Nos vemos en una semana, guapo. Te amo”, dijo Gabriela en la otra línea mientras se sentaba cómodamente en su asiento en el interior del avión privado que les proporcionó su patrocinador.

“Adiós, Gaby. Cuídate. Recuerda estar con tus guardaespaldas en todo momento. No hables con extraños”, respondió Kyle al otro lado de la línea.

“Sí, guapo. No lo haré”, confirmó en su asiento con una sonrisa.

“Llámame cuando llegues”, le pidió él antes de finalmente terminar la llamada.

¡Quienquiera que los haya invitado, estaba dispuesto a gastar seis millones de dólares en honorarios profesionales, además de hacerse cargo de los vuelos y el alojamiento del elenco!

El avión tenía suficientes asientos para todos, incluidos cuatro de los guardaespaldas de Gabriela y Denise. Afortunadamente, su patrocinador estaba dispuesto a esperar a Gabriela. ¡Después de todo, ella era la estrella de la película!

Mirando por la ventana, Gabriela reflexionó sobre su conversación de dos días at