El corazón de Verónica latía con fuerza tras la repetida propuesta de Kyle. Ella estaba en las nubes por las insinuaciones del hombre de que sería su esposa y formaría parte de su familia.

Mientras Kyle no le daba importancia a su notable emoción, Verónica y su madre casi lloraban, ambas previendo fortuna y suerte para su familia.

Verónica pensó que Kyle era extremadamente guapo. Además, ella y su madre definitivamente creyeron en la palabra del príncipe Adi. ¿Quién no lo haría? ¡No había duda de que las fuentes de la familia real eran precisas!

Todos los Cromwell habían pasado por alto la indiferencia de Kyle, pues se estaban centrando simplemente en la buena suerte que les había llegado. ¡Incluso Diana, quien al principio pensó que Kyle era un engreído, se sintió agradecida de por fin su negocio familiar se salvaría!

Tras que Gerald aprobara las condiciones de Kyle, todos esperaron a que el hombre dirigiera su atención a Verónica.

El silencio los envolvió mientras fijab