”Gaby, tengo que pedirte un favor”. Tommy fue tras Gabriela detrás del escenario, con la esperanza de buscar su ayuda.

“¿Qué pasa, Tommy?”, preguntó Gabriela, deteniendo sus pasos antes de entrar en su vestidor designado.

Un siseo salió de los labios de Tommy antes de admitir: “Odio pedirte esto, pero realmente necesito patrocinio para nuestro evento en los próximos días, así que acepté un trato y, a cambio, le ofrecí al hombre unos minutos de tu tiempo… y puedes llevar a Denise allí si lo deseas”.

Gabriela frunció el ceño rápidamente. Sus labios se torcieron antes de responder: “¿No crees que esa es mi decisión?”.

“Por favor, Gaby. El hombre del que te hablo proviene de una familia noble de Europa. No arruinaría su nombre y, además, podemos dejar el camerino abierto y Denise puede estar presente. Simplemente será... una conversación amistosa”, sugirió Tommy.

“Él es fan tuyo”. Levantando ambas cejas, él dijo: “Obviamente. Y vino desde Europa solo para verte”.

“Su nombre es Alista