BARRY
Al abrir los ojos noto que no me encuentro en mi habitación de hotel, y siento que alguien me abraza, recé que fuera Kelly, pero resultó ser Gabriela. ¿Cómo es que pasó esto?, Oh dios mío Kelly, ¿Qué le diré? Ayer tuve una discusión muy fuerte con Kelly y sé que me pasé de la raya, pero me encontraba muy estresado y yo que tenía intenciones de disculparme, ahora esto lo va a empeorar, como llegaré a decirle “Hola mi amor, perdóname por faltarte el respeto, ah y también por acostarme con mi ex”.
Esto es un desastre, miro el reloj y son las 11:00 de la mañana, despegó a Gabriela de mi y me dirijo al baño.
Me meto a la ducha y comienzo a pensar en mil excusas, esto es imperdonable. Al salir, me pongo la misma ropa y reviso el celular, tengo 15 llamadas perdidas de Kelly, 12 de anoche y 3 de hoy. También me dejó unos mensajes.11:30 pm Barry, ¿Dónde estás?
11:31 pm Perdóname, no debí alterarme así.11:32 pm Regresa al hotel y arreglemos las cosas—Mamá—grita una Jania muy feliz por verme después de unos días de ausencia, nuestras vacaciones fueron interrumpidas y eso para ellas está bien.—Mamá, te extrañé— susurra Janne,—Papá...—Papá no vino conmigo Janne—Así es, Barry y yo no regresamos juntos, gracias al cielo pude encontrar un boleto de avión a última hora y él dijo que se regresaría hoy, realmente estoy confundida con la diferencia de horario pero no importa, me da tiempo de decirle a mi mamá que me iré de la casa de Barry y que me divorciare.—Hola hija, ¿que tal estuvo el viaje?—mi mamá tiene un delantal y una sonrisa que apuesto no volverá a tener después de que le diga todo.—Muy cansado—aparto a las niñas de mi lado y camino hacia mi mamá, quiero abrazarla y no me quiero separar de ella...—Me imagino, estas niñas fueron unos angelitos aunque hicieron una pequeña gran travesura, tiraron sin querer un espejo de tu habitación...—por la expresión que hizo mi madre solamente pue
Llego con total cautela a la casa en la que hace semanas me sentía cómoda y muy pero muy feliz y ni se diga tranquila. Las niñas están con mi madre, las llevó a comer un helado y a pasear al parque que está cerca de la casa de mis papás, me molesta un poco separarme de mis hijas pero simplemente quería que mis hijas no tuvieran que venir conmigo por nuestras cosas y que estuvieran tranquilas.Me armo de valor y abro la puerta, trato de no hacer nada de ruido pero al parecer me tropiezo con una botella vacía de una bebida alcohólica. Trato de no alarmarme y simplemente seguir con mi camino, ahora y adelante lo que haga Barry no es problema mío. Subo con total cautela las escaleras esperando que ese hombre que algún día quise con toda mi alma no me escuche. Mis intentos se van al caño, ese hombre del que me quería cuidar está al final de la escalera mirándome. Tiene los ojos rojos y el cabello revuelto, al verlo, solo me dan ganas de llorar y decirle cuando lo odio.<
Miro a mi madre, está tan deprimida como yo. Las dos estamos muy muy arrepentidas, yo por dejarle a cargo a las niñas y ella por descuidarse.Yo sé que esto le puede pasar a cualquier madre aún y cuando sea muy cuidadosa, son cosas que uno no maneja, lo único que podemos hacer es rezarle al cielo para que Janne esté sana y salva, me duele pensar que mi niña puede estar en malas condiciones y me mata pensar la causa del secuestro, hoy en día un secuestro es más que dinero. A veces ya ni siquiera piden dinero, jamás vuelves a ver a tu familiar, amigo o conocido.Es doloroso pensar que mi niña no va a regresar a mis brazos, pero aún tengo la esperanza viva, yo sé que mi niña va a regresar.—Jania está dormida—Susurra Barry, le sonrío y le doy una mordida a mi sándwich.—Estas muy delgada hija—si, claro, no he comido en días.—Ya sabes que pasa cuando me estresa algo—le doy un beso, mi mamá tiene que guardar reposo, el impacto
Las manos de Barry recorrían mi cuerpo y mi piel hormigueaba ante su contacto, sus labios besaban suavemente mis pechos .—Ya necesitaba un poco de ti— dijo mientras mordisqueaba mi oreja. Mis manos también viajaban sobre su cuerpo desnudo, su piel era más suave que la mía, era tersa y eso me encantaba, lo atraje hacia mi para poder sentir todo su cuerpo. Estaba sudado, quizas habia hecho ejercicio pero eso no me importaba en lo más mínimo. Me miró a los ojos y finalmente me beso en los labios con fuerza, lo tome de la nuca para atraerlo aún más hacia mí, no quería que parara, quería volver a sentir lo que era tener intimidad con mi esposo, quería sentirme completa de nuevo. Barry abrió mis piernas con una mano sin interrumpir el beso, poco a poco empecé a sentir una ola de calor en mi vulva cuando Barry posiciono su pene en mi entrada...—MAMÁ— el grito de mi hija me despertó de un sueño totalmente raro y encantador, suspire hondo y poco a poco empecé a abrir los
BARRYLlevo a las niñas a la guarderia que implemente para los trabajadores de la empresa, desde que soy papá me di cuenta de lo difícil que es tener que trabajar sabiendo que tienes hijos que necesitan de ti. Kelly dejó que una vez al mes vinieran a la oficina conmigo así que básicamente las niñas nunca pisaron la guardería pero ahora que Kelly me dejó no las puedo cuidar y trabajar al mismo tiempo.—Adiós bebés, nos veremos para comer—le doy un beso a cada una y la señorita las toma de la mano y las lleva a sus lugares, hice que a la tal Elvira fuera investigada, mis hijas no podían ser cuidadas por cual quiera.Miro mi teléfono con la esperanza de que Kelly me mande algún mensaje o me llame pero no hay nada en la pantalla más que notificaciones de Gmail y Facebook, reviso el Facebook, quizá me etiquetó en alguna publicación como lo llegó hacer en algunas ocasiones, pero no, sólo es William etiquetandome en un video de bebés haciendo travesuras, me sorprend
Ya terminó otro día de trabajo, hoy hubo de todo en la empresa, tengo muchas ganas de ampliar mi terreno en el mercado, quiero empezar a trabajar en un nuevo proyecto que sea distinto a lo que hacemos. Hay de tanto elegir, comida, farmacéutica, tecnología, servicios, productos ecológicos...—Yo opino que inviertas en farmacéutica o tecnología, podrías comprar alguna acción de alguna empresa rentable.—Si, podría ser, tengo mis dudas pero lo decidiré después.—Papá—el grito de mi hija llama mi atención, me levanto del sofá y corro hacia su búsqueda. Las niñas están en su habitación listas para dormir, no entiendo cómo hizo Kelly para que las niñas empezaran a dormir en su habitación, tal vez porque mandó a instalar cámaras para poder monitorear la habitación.—¿Ya van a dormir?—les pregunto, las dos afirman con la cabeza, me da risa que son casi iguales, simplemente le cambia el cabello y la forma de los ojos, o al menos así las veo. Jamás pensé que podr
-¿Dónde está?-Grito.-Kelly tranquila -Will me recibe en la sala de espera.-¿Qué pasó? DIME QUE PASÓ.-Debes de tranquilizarte, por favor-Es imposible para mí.-Vine hasta aquí para verlo y no voy a parar a hasta hacerlo.-Ni yo lo he visto, desde ayer no sé nada.-Will me toma de los hombros y me sacude. Las piernas me tiemblan y siento que el corazón se me sale del pecho, en el momento que Liz me dijo la noticia no dudé en salir corriendo de las Islas, no podía quedarme ahí y esperar noticias del hombre que desgraciadamente amo.-Vienes agotada, deberías ir a casa a tomar una ducha y a ver a tus hijas-sugiere.-Tengo que verlo-los ojos me empiezan a arder,-me fui sin despedir...-Will me abraza y yo rompo a llorar como una Magdalena.-Él te ama mucho, soy testigo de lo mal que la ha estado pasando-yo también me sentí mal cuando me fui y a pesar de que trataba de distraerme no podía dejar de pensar en lo que debería d
BARRYApoyo es lo único que me sobra. Kelly y su familia están aquí, todos estamos esperando a que alguien venga y nos diga algo, pero nadie nos ha podido decir nada sobre el paradero de mi pequeña hija.Desde hace dos días Carlota está en cama, le ha dado una enfermedad relacionada con la glucosa o algo así, cuando el doctor nos dijo yo ni siquiera estaba poniendo atención. No culpo a mi suegra de lo que está pasando, pero hay un un poco de enojo en mi corazón hacia ella por no haberla cuidado bien.—Todo va a ir bien, te lo aseguro—le dice Dale a Kelly.Esa bella mujer, la mujer que perdí, está ahí sin poder comer alimento, sin poder dormir, cuidando a Jania más de lo normal, la veo perdida.—Kelly, debes de comer—sugiere Martha.—Gracias Tita, no tengo hambre—Kelly le regresa el plato con fruta y Martha se va de nuevo resignada.Kelly y yo ni siquiera nos hablamos, no nos miramos, los dos sabemos que tenemos la culpa. Yo por h