-¿Dónde está?-Grito.
-Kelly tranquila -Will me recibe en la sala de espera.
-¿Qué pasó? DIME QUE PASÓ.
-Debes de tranquilizarte, por favor-Es imposible para mí.
-Vine hasta aquí para verlo y no voy a parar a hasta hacerlo.
-Ni yo lo he visto, desde ayer no sé nada.-Will me toma de los hombros y me sacude. Las piernas me tiemblan y siento que el corazón se me sale del pecho, en el momento que Liz me dijo la noticia no dudé en salir corriendo de las Islas, no podía quedarme ahí y esperar noticias del hombre que desgraciadamente amo.
-Vienes agotada, deberías ir a casa a tomar una ducha y a ver a tus hijas-sugiere.
-Tengo que verlo-los ojos me empiezan a arder,-me fui sin despedir...-Will me abraza y yo rompo a llorar como una Magdalena.
-Él te ama mucho, soy testigo de lo mal que la ha estado pasando-yo también me sentí mal cuando me fui y a pesar de que trataba de distraerme no podía dejar de pensar en lo que debería d
BARRYApoyo es lo único que me sobra. Kelly y su familia están aquí, todos estamos esperando a que alguien venga y nos diga algo, pero nadie nos ha podido decir nada sobre el paradero de mi pequeña hija.Desde hace dos días Carlota está en cama, le ha dado una enfermedad relacionada con la glucosa o algo así, cuando el doctor nos dijo yo ni siquiera estaba poniendo atención. No culpo a mi suegra de lo que está pasando, pero hay un un poco de enojo en mi corazón hacia ella por no haberla cuidado bien.—Todo va a ir bien, te lo aseguro—le dice Dale a Kelly.Esa bella mujer, la mujer que perdí, está ahí sin poder comer alimento, sin poder dormir, cuidando a Jania más de lo normal, la veo perdida.—Kelly, debes de comer—sugiere Martha.—Gracias Tita, no tengo hambre—Kelly le regresa el plato con fruta y Martha se va de nuevo resignada.Kelly y yo ni siquiera nos hablamos, no nos miramos, los dos sabemos que tenemos la culpa. Yo por h
Aquí estoy junto con Gabriela, jamás pensé que ella va a presenciar algo tan importante como esto.—Tengo miedo—admito en voz bajita.—Estamos con especialistas, no pasará nada malo—me sujeta la mano y me la estrecha.—Creo que no voy a poder...—Si eso piensas es mejor que nos vayamos y que lo pienses otro día más, no hay ningún problema.—No lo sé —estoy a punto de llorar.—Esto es muy difícil, si tan solo estuviera bien con Barry y él estuviera sano, créeme que este bebé sería deseado y amado, pero ahora no es el momento adecuado, no sé si esté bebé empeore todo.—Vámonos Kelly—se levanta de la silla y espera a que yo haga lo mismo. Tardo unos minutos pero finamente lo hago...Miro como revisan a Barry entre la doctora y sus estudiantes, todos hablan y asienten. Hay una joven doctora que mira a Barry maravillada, definitivamente así lo veía yo hace un par de años mientras él dormía.El grupo de doctores vienen hacia
Mi madre propuso una fiesta para Barry pero sinceramente creo que eso no era una buena idea por lo que opté por rechazarla, quiero que Barry descanse y sobre todo quiero hablar con él de ciertas cosas. Hace cinco días que despertó y hoy sale del hospital, durante estos cinco días no hemos podido hablar, Barry está extremadamente callado, distante y bastante distraído, por un momento pensé que era una secuela del accidente pero los doctores confirmaron que estaba muy bien y que de todas maneras él estaría en observación por cuatro días.-¿Ya quieres ir a casa?-le peino el cabello con los dedos.-Por supuesto -dice en voz baja-quiero dormir en mi cama.-Me incómoda un poco que no diga "nuestra cama".-Estará perfecto-le paso una camiseta para que se la ponga pero el solo la toma y se queda mirándola. Pasan unos minutos y al final comprendo, quiere que me vaya no quiere que lo mire vistiéndose, internamente me estoy riendo a carcajadas.-Iré a ver las
—¿Puedo tocar tu barriga?—Kelly me mira desconcertada pero asiente con la cabeza, me encanta enterrar mi dedo, se siente como una pelota.—Deja de hacer eso, me hace cosquillas—Kelly me aparta la mano bruscamente, es inevitable sentirme tan feliz por el nuevo bebé, pero no creo estar muy preparado para esto.—Quiero ir a terapia—suelto.—¿Qué? ¿Terapia?, vaya—Kell toma a Jania para poder acomodarle el pantalón azul que lleva puesto.—El accidente y el nuevo bebé me abrieron los ojos, todo lo malo que hago lo justifico con mi horrible infancia y eso te ha afectado a ti y lo peor de todo, a nuestras hijas, no quiero que este bebé se llene de estos traumas que tengo.—Suspiro profundamente y me recuesto en la cama de jardín.—Que buena noticia, si quieres puedo ir contigo.—No, bueno, por ahora sólo iré yo, después sería bueno incluirte para poder trabajar en el daño que te he hecho.—Le jalo el vestido para que se acueste también.&nb
Llevo dos meses con la terapia, sinceramente Regina se ha vuelto mucho más que una simple terapeuta. Ella me ha impulsado a empezar cosas nuevas y dejar otras en el pasado, mi matrimonio es una de ellas. En el pasado yo hubiera hecho lo que fuera para que las niñas estuvieran bajo mi custodia legal pero a quién engaño, desde el momento en el que Kelly se robó mi corazón descarté esa idea. Kelly es una mamá amorosa y dedicada, la separación total de sus hijas sería una tortura para ella.Miro al obstetra jugar con sus aparatos, está buscando la mejor imagen de nuestro bebé. Kelly y yo hemos mejorado nuestra relación, hablar de la llegada del nuevo bebé ha hecho que nos unamos un poco más y eso me parece perfecto. Es por eso que hemos decidido que el sexo del bebé será una sorpresa. Los dos compartimos la emoción y las ganas de que el día del nacimiento de la bebé llegue, las emociones se incrementan porque estamos a un m
—Barry—la voz de Kelly me saca de mi sueño—algo está pasando.—¿Qué sucede?—pregunto mientras me paso la mano sobre los ojos para quitarme el sueño.—Me está doliendo mucho.—Prendo la lámpara de la mesa y la miro, tiene los ojos llorosos y la cara roja.—Creo que ya va a nacer —susurra.—¿Qué? Estamos a siete de febrero, no es posible, ni siquiera se acerca a la fecha estimada que nos dio el doctor.—Llámalo.—Kelly, estamos en Europa, él ahora mismo debe de estar durmiendo, lo que debo de hacer es llevarte al hospital, por favor, toma lo que puedas y yo iré por las niñas—salgo de nuestra habitación en busca de mis hijas, son las 4:00am, esta casa es nueva y no tengo personal de confianza para poder dejar a las niñas a su cuidado.—¡Barry! Llama una ambulancia, estoy sangrando —por un momento sentí que mi corazón paró de latir pero aún así tome mi teléfono celular y lo hago.—Necesito una ambulancia, calle Santiago Tejera Ossavarry, num
—Su esposa está teniendo problemas en el hígado, estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos. Su hijo está totalmente sano y ahora mismo está siendo valorado por el pediatra—el doctor se marcha y me deja sin palabras.Tuvimos un niño, ni siquiera sé si Kelly sabe que tenemos un niño. Por favor Dios, no permitas que Kelly se vaya sin conocer a su hijo, no repitas la historia de Kelly, yo no podría sustituir el amor de madre como el Albert lo hizo con Carlota, jamás podría hacer lo mismo. Te suplico Dios, no dejes que Kelly muera, no dejes nos abandone.—Hola, señor Freeman—una enfermera joven me despierta de mi pequeña siesta—¿Quiere ver a su hijo?—Si esta bien—contesto,—pero en un rato más, estoy solo con mis hijas—ella mira a las niñas y siento como se compadece de mí.—No se preocupe, puedo apoyarlo con la guardería, yo ahí tengo a mi hijo y puedo pedir que lo ayuden.—Puedo pagar por el servicio si es necesario —me sonríe y
Abro los ojos lentamente, me lastima mucho la luz. Respiro hondo y tomo fuerzas para poder hablar, la verdad es que tengo la boca seca.-Barry- mi niño está sentado en un sillón tomando una siesta- Barry- llamo entusiasmada, saber que él está aquí me pone de muy buen humor.-Kelly, despertaste- que observador.-Hola Barry- con todo el valor del mundo pregunto -¿qué le pasó al bébé? -no recuerdo nada de lo que pasó, los doctores me aseguraron que todo iba bien hasta que sin más me dormí.-¿No recuerdas nada?-Barry por favor dime si mi bebé está bien- suplico.-Quiero que estes tranquila, el bebé está bien, es un niño- dice sonriente, no recuerdo cuantas veces deseé que fuera niño y estoy tan feliz de que así sea. Los ojos me arden, quiero llorar y como es costumbre no me detengo, lloro desconsoladamente, sentí que jamás iba a despertar, sentí que dejaba a mis hijas y a Barry, sentí que mi bebé no viviría.-Pensé que iba a m