Ya pasaron 4 días, no me ha venido a buscar ni me ha hablado. Eso sólo significa algo, realmente ya no le importo o más bien su orgullo no lo deja ver que ha hecho mal las cosas.
Estoy decepcionada, demasiado. Pero sé que puedo salir del hoyo, solamente que ahora hay algo, dos bebés dentro de mí. Desde que me dijo esas cosas hay algo que cambió en mí, me doy cuenta ahora que todos los hombres son así, orgullosos. Te lastiman, te humillan y al día siguiente ellos son las víctimas.
¿Qué culpa tenemos nosotras de no querer ser destruidas? ¿A caso es malo querer que nos respeten? No es tan difícil, porque nosotras las mujeres podemos.
-Dios santo, realmente me siento triste -susurro al aire.-Realmente me quiero morir.
Exacto, no teníamos nada más allá de un contrato, pero yo ya lo estaba sintiendo. Yo ya sentía ese amor por él, ¿por qué no lo viste, Barry? Estaba ahí en las mañanas y en las noches cuando llegabas,
Sonrío al verme al espejo, hoy mi día torna mejor, sin embargo, aún sigo sintiendo esa punzada en el corazón al pensar en ellos juntos de nuevo. No soy egoísta, pero ya me había acostumbrado a él, tanto que ahora me siento hueca. —Esta es la última bolsa, ¿con eso es suficiente?—pregunta Rease. —Sí, ¿trajiste la mermelada de melocotón que se le antojó?—camino hacia él con los brazos cruzados. —Eeeh—dice nervioso. —Rease, no me digas que se te olvidó —Lo empiezo a mirar mal. —Aaay ya, perdón. Aquí está, mira—saca de una de las bolsas del súper un tarro de mermelada-tranquila. —No sabes cuantas ganas tenía de unas tostadas con esta delicia. Te lo agradezco—miro el tarro con admiración, que rica se ve. —Bueno, desde que tus antojos empezaron, Barry me ha pedido que así sean las tres de la mañana, yo venga y te consiga lo que quieres.—Muy sínico su jefe. Muy idiota. —Tan siquiera—digo inconforme. —¿Ya mejor de todo esto? —Pues mira, lloré cinco días más, lloré con The less the
Miro mis manos, quiero romper en llanto en cuanto la veo partir. Siento que algo se está marchando poco a poco de mí. Necesito ayuda, necesito la ayuda específicamente de ella, quiero que Kelly me preste atención. La necesito. Aún no ha llegado a su departamento. ¿Debería de marcharme? ¿Debería de llorar la partida de mi madre? KELLY -Hey, espera-digo rápidamente. Se aparta y me mira, sus labios están entreabiertos y está esperando una respuesta.-Te pasaste, Rease, estoy casada y embarazada, exijo respeto. Te considero un buen amigo, no mal intérpretes. -Perdón, en serio perdón. -Susurra, miro en sus ojos la vergüenza. Deja caer la cabeza en la almohada. -No te preocupes, solamente que no vuelva a pasar-tomo su mano y la estrecho. -Tengo un poco de sueño, si no hay problema con el plan, podemos dormir. -Está bien, yo también quiero-pasa su brazo por mi cintura, instantáneamente el recuerdo de Barry aparece en mi mente. Solíamos dormir abrazados, justo así. Quita su brazo y
Estoy seguro de que el rostro de odio, destrucción y tristeza de Kelly me dejará marcado mínimo toda la vida, tan al menos toda la noche me atormentó, pues jamás había sentido tanta rabia por mí mismo, merezco morir. No sé a donde se marchó, sé que puedo llamar a Rease y preguntarle a donde la llevo, pero no quiero que ella lo sepa y se sienta acosada, pude ver en sus ojos el odio que me tiene. No quiero que lo haga más. Me siento como un monstruo, dañe a la mamá de mis hijos y posiblemente el futuro de ellos.¿Qué haré si Kelly no me deja verlos? ¿Y si no permite que los registre como mis hijos? ¿Y si se casa y me deja fuera de la crianza de mis pequeños?-Barry, el cuerpo de mamá está siendo llevado a tu casa.-Dice Eric.Ya es momento de qué Eric y yo nos llevemos. Las últimas palabras de mi madre fueron: "ámense, son hermanos" y no sé si pueda cumplirlo, el odio y rencor hacia mi madre aún está aquí, en mi corazón. Y aunque ella me pidió perdón con lágrimas en los ojos, yo lo más si
Miro a Barry respirar, está tan dormido, llevo media hora observándolo justo a lado de él y no se ha movido.Después del todo el drama de ayer, me fui a la que era mi habitación. La soledad me abrazó toda la noche y por primera o segunda o quizá tercera vez tenía ganas de que Barry estuviera aquí, pero obviamente eso no pasó.—Barry, despierta —lo muevo ligeramente.—Mmmh—murmura.—Despierta, hay algo que debo de hacer—ni siquiera se mueve—Barry...—me acerco a él ligeramente, apesta a alcohol, con razón. No puede tomar sin consideración cuando su madre acaba de fallecer. —Barry—le doy una bofetada ligeramente fuerte.—Kelly, no te vayas.—Debo de hacerlo, tengo algo que hacer—respondo.—Mi vida ahora está contigo—¿qué cosa estás diciendo hombre? Lo miro y tiene aún los ojos cerrados. Está hablando dormido.—Barry—grito mientras lo muevo con fuerza
—Oh Barry... Una persona que ama a otra persona siempre trata de hacerla feliz, de respetarla y sobre todo de cuidarla, no de todo lo contrario, ese te amo se me hace tan patético que hasta me das risa.—¿Qué se cree? —Mira Kelly, yo sé todo lo que he hecho, pero por favor, dame esa oportunidad, solo una más. —Puedo ver sus ojos llenos de arrepentimiento, pero... A quien engaño, quiero darle esa puta oportunidad... —No hay más oportunidades ahora, solamente piensa en mis sentimientos, me has hecho y deshecho, he llorado por días y por noches y ahora mira con lo que sales, Barry, no soy tu juguete, entiende. Yo no soy Gabriela, no soy Tania, ni Nora, ni soy otra de las tantas novias que has tenido, así que no me trates de utilizar porque conmigo no va a resultar.—Kelly, te ha estado utilizando desde el principio, aceptaste y hasta firmaste. —¿Tú no me amas? ¿No sientes lo mismo? Eso es lo que pasa, ¿verdad?—clava su mirada en mis ojos. —Barry, no sabes cuanto te amaba, cuanto te ad
Ya pasaron dos míseras semanas desde que Kelly y yo dejamos de hablarnos. Lo bueno es que me paso todo el día en la oficina y cuando llego ella ya está dormida o encerrada en su habitación, así que no siento feo no poder decirle que su vientre está cada día más hermoso. Podemos chocar y todo lo que sea, pero ni así hablamos. —Barry, regresa a la Tierra, por favor —William pasa su mano enfrente de mi cara.—No me estás prestando atención, carajo. —Perdón, no entiendo por qué estamos aquí—estoy con unas grandes ganas de irme de este puto bar. —¿Qué tiene de malo?—se me olvidaba que a mi mejor amigo le encanta toda esta m****a minimalista. —Solo escucha la música, quiero estar feliz, no cortarme las venas—alego. —Barry, esa canción es exquisita. —The Smiths, sí, sí, muy buena banda y eso, pero exclusivamente esa canción me causan ganas de llorar. —Es The Charming Man, yo no lloro con esa canción, no seas ridículo —se ríe. —Bueno, a lo que estábamos —tomo un trago de mi cerveza—mi
¿CóMO QUE LIZ TIENE UNA CITA CON WILLIAM? Media hora estuvieron juntos, media hora y ahora está Liz tomando mi maquillaje y ondulándose el cabello. —Como te lo diré, fue amor a primera vista, creo—explica. —Eso dijiste con el dueño de la cafetería que estaba por mi apartamento—recrimino. —¿Cómo es que te acuerdas de eso? —Tengo buena memoria. —Puta madre, me quemé —me levanto de mi cama y camino hacia mi tocador, donde esta mi amiga. —Dame, te ayudo.—Empiezo a ondular el cabello de atrás. —Te deseo buena suerte, no se me hace justo que te la pases saliendo con un tipo diferente cada mes, aunque sea en plan de amigos. Espero que no pongas todas tus esperanzas en William. —Pero tú debes de conocerlo, es amigo de tu hombre—Liz toma unos aretes de mi joyero. —Te quedan mejor estos —le paso unos aretes que me regaló mi papá hace como dos años—la verdad es que no lo conozco de nada, apenas y sabía de su existencia, no sé nada de él. Además, estabas saliendo hace poco con mi hermano,
BARRY —¿Y?—la sonrisa de este tipo lo dice todo. —Que te puedo decir... —Pues algo, me estas quitando el tiempo amigo, tengo unos pendientes que si nos los resuelvo podrían llegar a problemas legales.—Le echo un vistazo a la hoja que tengo en mi mano. —Por eso no te preocupes, soy abogado, ¿lo recuerdas? —dice con fanfarronería. —Sí, si lo recuerdo pero también recuerdo que tienes años sin ejercer, así que no seas ridículo. —Gracias por tu fe en mí, el caso es que le la pasé muy bien con ella, es extrovertida, amable y muy graciosa, me contó cada cosa, realmente me sacó muchas sonrisas, fue bello, ¿crees en el amor a primera vista? —No—digo serio —Pues yo sí, es hermoso, —pues sabré que es cuando vea por primera vez a mis bebés —ojalá pueda formalizar algo con ella. —No la conozco mucho, si quieres saber más puedes preguntarle a Kelly, estoy seguro de que ella también quiere ver a su amiga sentando cabeza —espero le llegue la pedrada. —¿Por qué no tienes secretaria? —Willia