Mi mirada pasa de Barry a Rease, ¿por qué no dijo que ya nos conocemos? Y más bien, ¿por qué yo no lo dije? -Será un gusto trabajar con usted señora Freeman-Resalta el apellido de Barry, me parece una acusación, ¿es porque no le dije que estaba casada cuándo nos conocimos? -Espero que se lleven bien-comenta Barry. Yo solamente asiento con la cabeza como puedo. La tal Mónica da acto de presencia, no había notado su vestido rojo entallado y sus sandalias con tacón muy, muy, lindas. -Hola, Barry, es necesario que revisemos el plan de compra que han mandado los dueños de Matura-Barry me mira y me da una palmada en la espalda. -Mira, los dejo para que se conozcan, te puedes ir cuando quieras Rease, ponte de acuerdo con ella sobre los horarios y más -Barry sale acompañado de "Moni" y nos deja solos. -Vaya sorpresa-suena a reproche y eso duele.-Wow, quién diría que eres la esposa de un buen amigo mío. -¿Por qué no me contestaste el mensaje que te envíe? -Quiero urgentemente cambiar e
B A R R YWowowooo, ¿que diablos fue eso? ¿Por qué se está marchando?-Yo opino que vayas con ella-dice Mónica apenada.-No hace falta que me lo digas-gruño. Salgo corriendo lo más rápido posible, pero es insuficiente, ella ya ha entrado a uno de los elevadores. Me cago en la puta. El otro ascensor está bajando, y tardará una eternidad subir.Las putas escaleras, de algo tiene que servir el gimnasio. Bajo lo más rápido las escaleras, me estoy mareando un poco pero no importa, es necesario. Dios santo, son tantos pisos, tantos escalones que voy a llegar muerto. Cuando llego a recepción el elevador aún no termina de bajar, se detuvo en el piso 3, supongo que a dejar o recojer a alguien, eso totalmente me ayuda para detenerla a tiempo y todavía respirar antes del ataque que seguramente Kelly me dará.La recepcionista y el de seguridad me ven sorprendidos y preocupados, ahora mismo lo único que
-Me tengo que meter a la ducha-murmura Barry en mi cuello. -Bien-me aparto de él. Aún seguimos en la cama, ayer llegamos súper cansados del centro comercial. Fuimos de tienda en tienda, Barry se excedió al comprar tantas cosas. Algunos nos las traerán a domicilio, pero otras las trajimos a casa. -¿Qué haremos con las cosas de los bebés?-se me olvida que son dos, por eso tantas cosas. -No lo sé, se supone que viviremos en la casa que acabas de comprar, así que sería mejor esperar para acomodar todo. -Mira, voy a contactar a una diseñadora de interiores, quiero que vayas con ella para que le digas que es lo que quieres, ¿te parece?-se levanta de la cama con pereza. -Me parece, pero que ya sea porque me aburro mucho.-Bostezo. -¿Y Rease? ¿Para qué le pago? Sal y tú ve a los lugares que quieras. Ya me arreglaré, no quiero que se me haga tarde para ir al trabajo, tengo muchas cosas que atender.-Entra al baño y se desviste con la puerta abierta. Me volteo y miro el techo, no quiero v
BARRYQue lindo se siente ver sonreír a la madre de tus hijos. Llevamos una semana durmiendo juntos, desde que arreglé con ella las cosas hasta hoy y espero que siga así. Es tan reconfortante domir a lado de alguien, te sientes seguro y con paz interior y mucho más cuando la persona ni se mueve.Me gusta tocarle el vientre a Kelly mientras duerme. No tiene tantos meses como para que ya tenga barriga, pero igual quiero sentir la diferencia para cuando la tenga.No puedo esperar a saber que serán. Espero que sean niños, así podré ser un mejor padre por que soy hombre y me entenderé más pero si son niñas, bueno, será un reto total y estoy preparado.-Kelly, ya despierta. Hoy me acompañas a la oficina, ¿si?-la muevo un poco, está acostada en más de la mitad de la cama, me toca domir en un pequeño pedazo.-No-murmura.-5 minutos más mamá-se vuelve a quedar dormida tan fácilmente, ¿como es posible? A
Son las 4 de la madrugada, Barry no me ha marcado de nuevo ni nada. No me está buscando y no ha llegado.Yo sé que me dijo que llegaría en madrugada, no creo que inventara, y supongo que me avisaría.-Maldito, Barry. -Putaaaaaaaa Mónica ridícula, no quiero que lo toque. Aunque NO me gusta, el es mío. MIO. SOY LA MADRE DE SUS HIJOS. Si mañana no llega antes de que despierte me iré. Y no a la casa de mis papás, hay muchos hoteles campestres fuera de la ciudad. No tiene porque mentirme y ni siquiera llamar.-A ver Kelly... Le pudo haber pasado algo -corro a encender la TV. Si algo le pasó las noticias ya estarían informando.Le cambio a todos los caneles informativos y en ninguno hay nada, así que descartaré la idea de que le pasó algo. Si le llamó al móvil se registrará mi llamada y por obvia razón se dará cuenta de que lo estuve buscando y yo no quiero eso.Ya debo de dormir, y salir a primera hora, antes de que
Ya pasaron 4 días, no me ha venido a buscar ni me ha hablado. Eso sólo significa algo, realmente ya no le importo o más bien su orgullo no lo deja ver que ha hecho mal las cosas.Estoy decepcionada, demasiado. Pero sé que puedo salir del hoyo, solamente que ahora hay algo, dos bebés dentro de mí. Desde que me dijo esas cosas hay algo que cambió en mí, me doy cuenta ahora que todos los hombres son así, orgullosos. Te lastiman, te humillan y al día siguiente ellos son las víctimas.¿Qué culpa tenemos nosotras de no querer ser destruidas? ¿A caso es malo querer que nos respeten? No es tan difícil, porque nosotras las mujeres podemos.-Dios santo, realmente me siento triste -susurro al aire.-Realmente me quiero morir.Exacto, no teníamos nada más allá de un contrato, pero yo ya lo estaba sintiendo. Yo ya sentía ese amor por él, ¿por qué no lo viste, Barry? Estaba ahí en las mañanas y en las noches cuando llegabas,
Sonrío al verme al espejo, hoy mi día torna mejor, sin embargo, aún sigo sintiendo esa punzada en el corazón al pensar en ellos juntos de nuevo. No soy egoísta, pero ya me había acostumbrado a él, tanto que ahora me siento hueca. —Esta es la última bolsa, ¿con eso es suficiente?—pregunta Rease. —Sí, ¿trajiste la mermelada de melocotón que se le antojó?—camino hacia él con los brazos cruzados. —Eeeh—dice nervioso. —Rease, no me digas que se te olvidó —Lo empiezo a mirar mal. —Aaay ya, perdón. Aquí está, mira—saca de una de las bolsas del súper un tarro de mermelada-tranquila. —No sabes cuantas ganas tenía de unas tostadas con esta delicia. Te lo agradezco—miro el tarro con admiración, que rica se ve. —Bueno, desde que tus antojos empezaron, Barry me ha pedido que así sean las tres de la mañana, yo venga y te consiga lo que quieres.—Muy sínico su jefe. Muy idiota. —Tan siquiera—digo inconforme. —¿Ya mejor de todo esto? —Pues mira, lloré cinco días más, lloré con The less the
Miro mis manos, quiero romper en llanto en cuanto la veo partir. Siento que algo se está marchando poco a poco de mí. Necesito ayuda, necesito la ayuda específicamente de ella, quiero que Kelly me preste atención. La necesito. Aún no ha llegado a su departamento. ¿Debería de marcharme? ¿Debería de llorar la partida de mi madre? KELLY -Hey, espera-digo rápidamente. Se aparta y me mira, sus labios están entreabiertos y está esperando una respuesta.-Te pasaste, Rease, estoy casada y embarazada, exijo respeto. Te considero un buen amigo, no mal intérpretes. -Perdón, en serio perdón. -Susurra, miro en sus ojos la vergüenza. Deja caer la cabeza en la almohada. -No te preocupes, solamente que no vuelva a pasar-tomo su mano y la estrecho. -Tengo un poco de sueño, si no hay problema con el plan, podemos dormir. -Está bien, yo también quiero-pasa su brazo por mi cintura, instantáneamente el recuerdo de Barry aparece en mi mente. Solíamos dormir abrazados, justo así. Quita su brazo y