"Un poco". Jiang Sese frunció el ceño.

Jiang Sese no tenía muy buen aspecto. Hablar hizo que la herida le volviera a doler.

La anestesia ya había perdido su efecto, por lo que ella sentía un dolor abrumador.

Ella no lo sintió mientras estuvo inconsciente durante los últimos días, pero empezó a sufrir cuando se despertó.

Al verla hacer un gesto de dolor, Fu Jingyun también se sintió angustiado y deseó que el dolor fuera para él en lugar de para ella.

Jiang Sese miró inconscientemente detrás de Fu Jingyun.

Cuando Fu Jingyun entró, a ella le pareció vislumbrar una figura familiar.

¿Era él? ¿Por qué no había entrado?

Sin embargo, ella rechazó inmediatamente esta conjetura suya. Jin Fengchen estaba en China, a miles de kilómetros de distancia. ¿Cómo sería posible que estuviera allí?

Sí, él fue profundamente herido por ella. ¿Por qué iba a volver?

Percibiendo la tristeza de ella, Fu Jingyun la llamó dudoso: "¿Sese?".

Jiang Sese volvió a la realidad y murmuró: "Sí, ¿qué decías?".