Ella podía imaginar cómo sería: la familia de él se sentaría allí y la estudiaría, cada uno más serio que el otro...

Al ver lo nerviosa que ella estaba, Jin Fengchen lo encontró gracioso. Le acarició el dorso de la mano y trató de reconfortarla: "Eso no va a pasar. Estoy seguro de que te querrán. Relájate y no te pongas nerviosa".

Jiang Sese frunció los labios y se quejó: "Eso es fácil de decir para ti. No eres tú quien va a conocer a tu familia política".

"Si realmente no quieres conocerlos, iré a decírselo al abuelo", dijo Jin Fengchen.

"¡No, no lo harás!".

Jiang Sese rechazó inmediatamente la oferta.

Ella dijo tercamente: "Tengo que ir".

Por muy intimidada que se sintiera, se reuniría con ellos porque quería dejar una buena impresión en la familia de Jin Fengchen.

Después de anunciar su valiente decisión, Jiang Sese estuvo el resto del día en un estado de pánico.

No dejaba de preguntarle a la Señora Jin sobre las preferencias de los distintos miembros de la familia Qin.

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