Después de salir de los suburbios, Jin Fengchen se dirigió directamente a su oficina. Quería dormir allí para no molestar a Jiang Sese a esas horas de la noche.

Cuando Jiang Sese se despertó temprano a la mañana siguiente, encontró a la Sra. Jin con cara de preocupación y le preguntó qué había pasado, ya que no tenía ni idea.

"Tía, ¿qué pasa? ¿Por qué pareces tan nerviosa?".

La Sra. Jin se mostró ansiosa y respondió: "He oído que Fengyao está herido. Me estoy preparando para visitarlo. Ya no es joven, pero sigue haciendo que me preocupe".

Jiang Sese se alarmó. "¿Cómo se hirió Jin Fengyao?".

Ella también empezó a preocuparse tras recordar que Jin Fengchen no había vuelto a casa la noche anterior.

Ayudó a la Señora Jin a recoger las cosas que necesitarían en el hospital y se fue con ella.

Cuando llegaron al hospital y vieron la pierna vendada de Jin Fengyao suspendida en el aire y su cabeza envuelta en gasa, la Señora Jin se adelantó y lo golpeó suavemente. "¿Qué demonios pasó?",