Jin Fengchen no esperaba escuchar esta noticia. Estaba un poco sorprendido. “¿Cuándo ocurrió esto?”.

“No hace mucho, después de que te dijera que consiguieras los libros, seguí las pistas y encontré algunas pruebas. Recientemente, Bo Gelian fue a otras ciudades para negociaciones. Teníamos miedo de sobresaltarlo y no nos atrevimos a hacer ningún movimiento. Cuando regresó a la ciudad anteayer, la gente que le tendió una emboscada y lo arrestaron”.

El proceso de detención se desarrolló sin problemas.

Sin embargo, debido al repentino cúmulo de cosas que ocurrieron en el Medio Oriente, Mo Tingfeng se lanzó a un nuevo caso antes de poder interrogar a Bo Gelian.

Así que, hasta ahora, Bo Gelian seguía en estado de detención sin interrogatorio y no fue condenado.

Sin embargo, Mo Tingfeng no tenía prisa, pues ya estaba en el saco.

Cuando Jin Fengchen escuchó esto, se sintió aliviado. La amenaza de Bo Gelian por fin se resolvió.

Tras colgar el teléfono, terminó su trabajo y volvió a su