Cuando Jin Fengchen escuchó esto, las venas azules sobresalieron de su frente. Su expresión se volvió fea mientras la presión del aire parecía caer rápidamente a su alrededor.

Mo Tingfeng era consciente de que Bo Gelian siempre fue un desvergonzado, pero no esperaba que dijera tales cosas. Se sorprendió al ver la expresión de Jin Fengchen y rápidamente le puso una mano en el hombro.

Temía que él no pudiera evitar actuar con violencia y arremeter contra la persona que tenía delante.

Esto era la comisaría de policía, así que no era bueno que hirieran a alguien, especialmente antes de que pudieran sacarle alguna información.

Aunque Bo Gelian se lo merecía.

“¡Bo Gelian, no deje que Sese viniera a verte para escucharte decir semejantes tonterías!”, dijo Mo Tingfeng con frialdad.

Jiang Sese también frunció el ceño, con una expresión gélida. “Aunque me muera, no me gustarías. No inventes cosas tan imposibles”.

Al oír esto, la sonrisa de Bo Gelian se estrechó ligeramente mientras miraba