Durante este tiempo, aunque Bo Gelian estaba ocupado con la nueva empresa, no se olvidó de instar al equipo de I+D a desarrollar medicamentos para hacer frente al virus.

Ese día, el responsable del equipo de I+D entregó personalmente la medicina a Bo Gelian.

Bo Gelian tomó la medicina, y sus nervios tensos finalmente se relajaron durante este tiempo.

Mientras existiera esta medicina, Jiang Sese se salvaría.

“Señor, la medicina está lista, pero tal vez la Señorita Jiang no quiera verlo”.

Carl habló de una cruel realidad.

Después de lo que ocurrió la última vez, Jiang Sese no quería verle.

Aunque estuviera dispuesta, Jin Fengchen no lo aceptaría.

Bo Gelian incluso sacó su móvil y marcó el teléfono de Jiang Sese.

“Lo siento, el número marcado está ocupado...”.

Al principio, pensó que estaba ocupado, así que colgó.

Al cabo de unos minutos, volvió a marcar y fue enviado de nuevo al buzón de voz.

Bo Gelian frunce el ceño, cuelga y vuelve a llamar en vano.

Al parecer, lo bloqueó