En cuanto los medios de comunicación recibieron la noticia, la publicaron instantáneamente.

Los empleados de la empresa de Crimmings, a los que mantuvieron en la oscuridad durante todo este tiempo, no tardaron en ver la noticia y entraron en pánico.

"¿Qué quiere decir el presidente con esto? ¿Tiene la intención de cerrar la empresa local?".

"Si la empresa no tiene fondos, ¿cómo van a pagar nuestros salarios?".

"Eso no puede ser. Trabajé duro para la empresa, así que me tienen que pagar".

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Las quejas llegaron a los altos cargos, y estos solo pudieron venir a apaciguar a los empleados.

"Son tonterías difundidas por los medios de comunicación, la sede central no ha transferido todos los fondos de la empresa, así que no se preocupen; la empresa tendrá su paga".

"Hace tiempo que no vemos al presidente. Algo debe haber ido muy mal en la sede", preguntan algunos empleados.

"El presidente solo fue a ocuparse de algunos asuntos menores y volverá pronto". Un alto directivo se secó el