Esa noche, Jin Fengchen llamó a Jin Fengyao al estudio para contarle lo sucedido esa tarde.

“Siguieron a Sese esta tarde”.

“¿Qué?”. Los ojos de Jin Fengyao se abrieron de par en par con sorpresa. “¿Estás seguro? ¿Podría ser una falsa alarma?”.

“Sese trató de perderlos, pero estaban pegados a ella. Estaba claro que la seguían”.

Jin Fengyao frunció el ceño. “Efectivamente, la seguían entonces. Pero, ¿quién era?”.

“Le pedí a Gu Nian que investigue, y debería tener información pronto”.

Jin Fengchen se sentó y sus ojos oscuros se entrecerraron, revelando una expresión severa. “El asunto del perfume aún se ha resuelto, y ahora alguien está siguiendo a Sese. Es difícil no pensar que estos dos incidentes están relacionados”.

“¿Sospechas de Li Xi?”, preguntó Jin Fengyao.

Jin Fengchen permaneció en silencio.

Jin Fengyao frunció el ceño. “¿No lo negó Li Xi? ¿Quizá fue otra persona?”.

“¿Quién más podría ser?”. Jin Fengchen levantó los ojos para mirarle.

Jin Fengyao se rascó la nariz. “N